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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de octubre de 2019. — “¡Ay Papantla, tus hijos vuelan, vámonos perras!”, grita el teniente para rematar el chiste, en un operativo realizado para un capítulo de comedia tras ingerir cocaína, y este policía fue la inspiración para el disfraz de un niño.
Llegó la Noche de Brujas o Halloween, y los padres de familia de un pequeño decidieron disfrazarlo de un elemento de policía, identificado con uniforme azul, chaleco antibalas negro, un escudo de la Bandera de México, la cara llena de harina y un paquete que simula un envoltorio de coca en una de las bolsas de su pantalón.
El disfraz tiene su origen en un sketch de comedia llamado Harina, del programa Backdoor, en el que participan los actores Verónica Bravo y Memo Villegas, como la oficial Ramírez y el teniente, respectivamente.
En la interpretación, los oficiales de policía participan en un operativo donde aseguran cocaína, y uno de ellos prueba la droga para determinar si es la cocaína o no, sin esperar las muestras de laboratorio.
La difusión de esta fotografía del menor de edad en grupos de WhatsApp, ha causado opiniones divididas, en donde por un lado aplauden la creatividad, y por otro, lamentan que se utilice a los niños en la apología del delito, sobretodo en la situación de violencia que se vive en el país por el combate a los cárteles de droga.
No es la primera vez que los disfraces de niños provocan polémica en redes sociales, en el año 2017, luego de los sismos de septiembre, una menor fue ataviada por sus familiares como Frida Sofía, la niña que nunca existió en el Colegio Rébsamen colapsado en Tlalpan, pero donde perdieron la vida 37 menores de edad.