J Balvin, Marshmello, Armin van Buuren y Julión, en el FIG de León
XALAPA, Ver., 31 de octubre de 2019.- Para seguir poniendo en alto a Veracruz, Los Cojolites necesitamos que se abran los espacios de los medios a nuestra música, que no haya menosprecio al son jarocho, pues la música comercial es apabullante, donde el dinero vale más que el arte verdadero, subrayó Ricardo Perry Guillén, mánager de Los Cojolites, quienes fueron premiados este miércoles con una Luna del Auditorio en la categoría de Música Regional.
En entrevista exclusiva para Quadratín Veracruz, el promotor cultural dijo que la agrupación necesita que las instancias culturales tomen en serio a la cultura de los pueblos, “pues como ejemplo ponemos lo que sucede en Jáltipan, donde vivimos, y en donde las autoridades municipales culturales siguen ignorando a la música del pueblo y dejando a un lado nuestra historia cultural, convirtiendo las fiestas de nuestro pueblo en pasarelas carnavalescas”.
Destacó que las Lunas del Auditorio significan mucho para Los Cojolites, “porque consideramos que es un reconocimiento al trabajo de muchas personas, sobre todo de los viejos músicos que supieron mantener viva esta tradición en sus comunidades, pues ellos hicieron que nuestra música no muriera, en un momento que hubo cierto peligro de su desaparición”.
Al respecto, recordó que “hubo un rompimiento generacional en la transmisión de nuestra música de padres a hijos, y este resurgimiento se logró a partir de la enseñanza en talleres y de la visión que tuvieron muchos para empujar de nuevo a que nuestro son se revitalizara y alcanzara hoy día un lugar muy importante en el panorama en la música de nuestro país y del mundo. Por eso lograr un reconocimiento de esta naturaleza es reconocer un trabajo colectivo, así lo sentimos nosotros”.
Sobre los hechos que recientemente han cimbrado a Sudamérica, consideró que “la música es muy importante en el contexto social, pues es la ventana del alma, refleja los sentimientos y los pensamientos de quienes la ejecutan o la cantan y en la música se colectiviza el discurso social, la necesidad de decir lo que sentimos, las alegrías y las tristezas, y por ello también los problemas de nuestra sociedad, las injusticias sociales”.
“Nuestra música muchas veces es una reflexión de nuestro entorno, de nuestros problemas, porque el son jarocho va relatando la vida diaria en sus versos, en sus emociones, y a veces sólo decimos lo que va aconteciendo, así ha sido con nuestra música y así seguirá, y por eso cantamos también cuando vemos al pueblo chileno unirse de la mano y cantar juntos la canción de Víctor Jara, porque “QUEREMOS VIVIR EN PAZ”, cantamos la canción de ‘Los Prisioneros’, ‘La danza de los Olvidados’, porque aquí danzamos de igual forma, muchos son los olvidados de nuestra patria”.
Ricardo Perry considero que la noche del miércoles fue una confirmación de que el son jarocho vive un excelente momento, ya que en los grandes festivales siempre está presente algún grupo de este género, “muchos son los grupos que van obteniendo reconocimientos, en estas Lunas éramos dos grupos de son jarocho los nominados, y eso es muy significativo”.
Destacó que de nacer como una música prohibida, en lo clandestino, acosada por la Inquisición, se fue convirtiendo en una música vital, “que no sólo reflejaba los sentimientos y los deseos de una vida mejor, sino también sirvió de unión de los de abajo hasta abarcar toda nuestra sociedad y convertirse en la música del pueblo, en donde el son jarocho era y es indispensable en los momentos más importantes de la vida, incluso en el momento de la muerte, pues ella es parte fundamental del existir, ya que cierra la etapa de vida del ser humano”.
Recordó que Los Cojolites han contribuido, con su música, a abrir las ventanas del mundo al son jarocho con tres nominaciones a los Grammys y ser parte de los Oscar a la música por la película “Frida”, “y hoy este reconocimiento es parte de este esfuerzo por llevar a nuestra música en el consenso de las músicas del mundo”.
El promotor cultural comentó que la agrupación sigue trabajando, y tienen planes de grabar a principio de año una nueva producción, y “el día de hoy estamos grabando en la nueva producción de Natalia Lafourcade, ‘Un Canto por México’, que se escuchará en el concierto del mismo nombre este 4 de noviembre en el Auditorio Nacional, en donde estaremos como sus invitados y en donde también aportarán su música agrupaciones como Panteón Rococó, Café Tacuba, Jorge Drexler, Mon Laferte, Aida Cuevas, Angela Aguilar y muchos más, todos ellos al llamado de Natalia para este proyecto de construir el Centro de Documentación del Son Jarocho, destruido por los sismos de hace dos años”.
Al respecto, mencionó que toda la taquilla será para ese propósito y por ello agradeció a Natalia Lafourcade, “por echarse a cuestas la construcción de este centro comunitario de nuestro pueblo, que sin duda será muy importante para el futuro de nuestro son jarocho, ya que es un lugar de resguardo de nuestra memoria histórica y de educación musical para los niños y jóvenes”.