Teléfono rojo
¿Que pasa en Chiapas ?
El asesinato a balazos del Dr. Renato Zárate Castañeda, hijo de Renato Zárate Aquino, ex-Gobernador de Oaxaca, y de su esposa, la entomóloga Laura Green Faunt, nos llena de dolor, coraje, indignación, y muchísima preocupación…
¿Qué está pasando en Chiapas?
Los demonios están desatados. La delincuencia desbordada.
El narcotráfico enraíza y se empodera financiando campañas políticas.
La frontera con Centroamérica sellada para contener migrantes, y miles de millones de pesos destinados a generar estabilidad y empleos en Guatemala, El Salvador y Honduras, mientras Chiapas sigue escupiendo migrantes hacia Cancún, Huatulco, CDMEX, Sinaloa, Sonora, y aún más allá, hacia los Estados Unidos.
Qué más nos falta por ver…
La selva Lacandona se agota, y continúa el saqueo permanente y brutal de los bosques y selvas; la Laguna de Metzabok de seca, el cambio climático presagia mayores desastres naturales y graves problemas en la agricultura de temporal, como el cultivo del café, cacao, y del banano, y en la ganadería, por el prolongado estiaje.
Rutilio Escandón Cadenas parece encabezar un gobierno que no gobierna, que no logra legitimarse ni comprando primeras planas en diarios que nadie lee; un gobierno que abusa del uso de la fuerza pública y no logra consensos porque no los busca. Un secretario general de gobierno, Ismael Brito Mazariegos, ocupado más en hacer amarres políticos con afanes sucesorios, que en atender la política interna, de diálogo y concertación… y los conflictos sociales acumulados, que mantienen a Chiapas atribulado, mientras el descontento crece en todo el territorio estatal.
Y más aún porque las promesas de cambio de la 4T aún no cristalizan en Chiapas, donde no hay inversión ni empleo, lo que ha disparado la violencia delincuencial en las principales ciudades y pueblos, como Tapachula, San Cristóbal de Las Casas, Palenque y Tuxtla Gutiérrez. Violencia que ha alcanzado a varios comunicadores, quienes, también, han sufrido asaltos y despojos de bienes. El último caso, el asalto a la casa habitación de la reportera Claudio Lobatón, en Tuxtla Gutiérrez.
La inseguridad no se puede minimizar ni ocultar con discursos, aunque desde Palacio Nacional el presidente Andrés López Obrador mencione a Chiapas como una de las entidades donde la violencia ha mermado y la seguridad pública ha mejorado.
Le mienten al presidente Andrés Manuel López Obrador. Maquillan las cifras, y los Ministerios Públicos, por consigna, inhiben instaurar carpetas de investigación, pero el pueblo, como el presidente, no se chupa el dedo. Así la última visita de AMLO a Chiapas no fue un guiño a Rutilio Cardenas y mucho menos a Ismael Brito Mazariegos. Fue un jalón de orejas y cuidado… porque si no se dan cambios en Chiapas, y pronto, ya lo dijo el propio presidente: “Tampoco crean que soy tonto, me doy cuenta de todo, soy colmilludo”.