Sin mucho ruido
Desde Los Altos
Fredy López Arévalo
Algo muy cierto en México: a las élites políticas y económicas no se les toca ni con el pétalo de una rosa.
El caso del ex gobernador Patrocinio González Garrido es el extremo: lo premian en Chiapas en vez de juzgarlo.
Las manos de Patrocinio están manchadas de sangre y sus alforjas repletas de recursos públicos. Él y Pablo Salazar Mendiguchia fueron los dos últimos déspotas ilustrados que gobernaron Chiapas. Ambos, también, enfermos de poder. Por eso la pugna entre ambos.
Pablo Salazar escribe de Patrocinio: “Antes encerraba curas, hoy libera guacamayas. Bajo su sol quitaban la vida a periodistas y homosexuales, y hoy bajo su zoológico privado presume vida animal. ¿Cuál es el mérito?”.
El Premio Miguel Álvarez del Toro a Patrocinio González Blanco Garrido más que alejarlo generacionalmente de la verdad histórica, la desentierra, le estalla, y le refriega en la cara sus abusos de poder y de dinero.
Claro, los medios tradicionales ensalzarán sus virtudes y procurarán ocultar sus crímenes, hurtos, y sinvergüenzadas.
Patrocinio llenó los panteones con cruces de periodistas, homosexuales y líderes campesinos.
Quien lo propuso para el premio fue Eduardo Ramírez Aguilar, de la ultraderecha, que siguió sus pasos en la eliminación selectiva de líderes sociales y oponentes políticos.
Es algo que el Frayba tiene pendiente de documentar.
En este sexenio, el del Guero Velasco, al igual que en el de Patrocinio González Blanco Garrido y el de Pablo Salazar Mendiguchia se encarceló y eliminó a disidentes.
Por eso la duda del ‘cambio verdadero’ que ofertó para llegar a la presidencia de México, Andres Manuel López Obrador (AMLO). Quizá sí se afecten algunos privilegios, y se rote a unos empoderados por otros empoderados. Pero en las alturas, las élites de cubren con la misma cobija. Y ahí sí entra en razón la proclama del Subcomandante Marcos (ahora Galeano): México solo cambió de capataz.
Entonces no nos engañemos: no es un cambio de régimen.
El MORENA abrió las puertas sin discreción y así el ‘cambio verdadero’ nació moribundo.
AMLO no puede cambiar la realidad del país si entre los encumbrados por el MORENA se hallan los que lo hundieron, lo saquearon, lo vilipendiaron, y ahora cambian de piel.
Su naturaleza los traiciona. Muchos de ellos son impresentables, como Eduardo Ramírez Aguilar, Senador por MORENA, y Sasil de León Villard, Senadora por el PES, y otros muchos más que han sido sindicados de lo que Andrés Manuel López Obrador dice querer desterrar.
Hay legajos de agravios históricos imposibles de olvidar, de perdonar… y Patrocinio González Garrido y Pablo Salazar Mendiguchía y Eduardo Ramírez Aguilar, como secretatio General de Gobierno, tienen muchas cuentas pendientes con la historia. Pero la historia la siguen escribiendo ellos; controlando ellos… autoproclamandose ellos, condecorandose ellos, los prohombres de la patria.
Por eso inscriben sus nombres en calles y colonias, en escuelas y clínicas; en parques y obeliscos con mausoleos, bustos y estatuas ecuestres…
¿Palos a ciegas?
Unos dicen que sí; otros dicen que no… pero lo cierto es que la alcaldesa electa y el Síndico electo de San Cristóbal de Las Casas están impugnados ante la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y ahí sí, la puerca puede torcer el rabo.
Lo que el Síndico electo, y abogado defensor de los Derechos Humanos, Miguel Angel de los Santos Cruz, debe tener presente es que al TEPJF no se le doblega a periodicazos. Lo digo porque ha sido el modus operandi de Miguel Ángel de los Santos Cruz. Por eso el Síndico electo debe tener presente que no es lo mismo ablandar a un funcionario público con expresiones mediáticas, que pretender influir el juicio de los magistrados de la Sala Xalapa. Serán ellos, los magistrados, quienes fallen a favor o en contra de la impugnación interpuesta contra Jerónima Toledo Villalobos. Así que de nada sirven los golpes de pecho y las refutaciones publicas. En el TEPJF puede arder Troya, y desbancar a los dos: al Síndico y a ‘La Juchiteca’, como se refieren a ella los auténticos Coletos. Y si acudieron a la Sala Xalapa es porque tienen posibilidades de ganar en tribunales lo que no lograron ganar en las urnas por el llamado ‘efecto Peje’.
A Mariano Díaz Ochoa y a sus abogados les vale, ahora, el enojo del Guero gober.
Él ya se va… y ya no mandará mas en Chiapas.
Por eso el recurso de impugnación llegó hasta la Sala Xalapa. No olviden que un coleto recién presidió el TEPJF. Hablo de Pedro Esteban Penagos López, magistrado de la Sala Superior del TEPJF. Y es quien ha dado el VoBo a la impugnación contra Miguel Ángel de los Santos y Jerónima Toledo. Así que lo recomendable es aguardar el fallo de los magistrados.
Pero independiente del litigio en el TEPJF hay que hacer algunas otras consideraciones.
San Cristóbal de Las Casas es por mucho el corazón cultural de Chiapas. Una ciudad estudiantil, donde una gran diversidad de universidades ofertan licenciaturas y postgrados, y donde tambien por su condición de ciudad cosmopolita se recrean lenguas y culturas.
Una ciudad que sin embargo ha crecido desordenadamente, contaminando sus ríos y depredando su entorno por la demanda de suelo para viviendas y por la exesiva explotación de sus recursos madereros y petreos; dos temas que resultan vitales de resolver para no solo mejorar el paisaje urbano sino la calidad de vida de quienes habitan la gélida, la ciudad colonial fundada en 1528 por el conquistador español don Diego de Mazariegos.
Es tarea superlativa sanear los cuerpos de agua que atraviesan la ciudad y restaurar su entorno siempre verde, para que San Cristóbal de Las Casas sea una ciudad saludable y siga atrayendo año tras año a miles de turistas de todo el mundo.
Y no solo es la belleza arquitectónica y panorámica de Las Casas lo que atrae la atención de turistas nacionales y extranjeros, sino la magia de los pueblos indígenas que la circundan, donde aún se recrean culturas y ritos milenarios.
Hay que considerar entre los atractivos propios de San Cristóbal las fiestas de sus barrios, además del famoso Festival de Jazz que lametablemente se ha dejado de celebrar; el Festival Cervantino- Barroco; la Expo Internacional del Ámbar, además de las siempre vivas calles peatonales, donde artistas de la calle y artesanos alegran las noches de bohemia.
Es urgente fundar en la vetusta ciudad la Escuela Mesoamericana de las Bellas Artes, que irradie luz por todo el istmo centroamericano, de Guatemala a Costa Rica, y que refuerce la categoría indiscutible de ciudad estudiantil y corazón cultural de Chiapas, para convertir a San Cristóbal de Las Casas no solo en el espacio de la convivencia multiracial y pluricultural armónica, como en las grandes urbes del mundo (Nueva York, Paris, Berlín, Copenhague); sino, también, por qué no, plantearse como meta convertir a San Cristóbal de Las Casas en la Atenas de Mesoamérica.
¡Todo es cuestión de fijarse miras altas y caminar hacia su consecusión!/revista Jovel.Sclc