CHALCHIHUITÁN, Chis., a 15 de diciembre de 2017.- Autoridades de las 37 comunidades que conforman este municipio, acordaron durante una asamblea general que los más de 5 mil desplazados no regresen a sus viviendas, debido a que no hay condiciones de seguridad.
A pesar del sufrimento de los deplazados por la falta de alimento y las enfermedades que presentan de tos, gripa, fiebre, diarrea y cuadros de desnutrición; no retornarán a sus comunidades, y pedirán ayuda a Organismos no Gubernamentales de Derechos Humanos y la comunidad internacional para que los apoyen con ayuda humanitaria.
En tro de los puntos, exigirán al gobierno federal que desarmen a los grupos de paramilitares que son auspiciados por la presidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez.
De igual forma, demandarán al gobierno de Manuel Velasco Coello que se haga cargo de los daños provocados a las viviendas de los afectados.
Por último, responsabilizaron a Velasco Coello y Pérez Pérez de los muertos que se han registrados por el desplazamiento interno provocado por grupos armados, protegidos por ellos.
El cuerpo edilicio, encabezado por el presidente municipal de este municipio, Martín Gómez Pérez; se reunió con 370 representante de 37 comunidades, en la explanada exterior de la presidencia municipal; donde acordaron también no aceptar la resolución del Tribunal Unitario Agrario (TUA), que deja sin efecto los linderos territoriales de 1976.
Durante cuatro horas que duró la reunión, los tzotziles acordaron que abrirán otra carretera que los comunique a San Cristóbal de las Casas para evitar cruzar por territorio de Chenalhó; en dado caso que pobladores de Chenalhó les vuelvan a bloquear la carretera.
De igual forma, continuarán la lucha para defender su territorio por la vía jurídica llevando el caso ante el Tribunal Colegiado Agrario y si esta instancia les da un fallo negativo, lo presentarán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
IGLESIA DOCUMENTA A 10 PERSONAS FALLECIDAS
Marcelo Pérez Pérez, coordinador de la Pastoral Social; dio a conocer que ha documentado el fallecimiento de 10 personas indígenas desplazadas, del 18 de octubre al 14 de diciembre, entre ellos cuatro niños, cinco adultos mayores y uno asesinado por paramilitares de Chenalhó.
Explicó que durante un recorrido que realizó durante dos días en cuatro campamentos de desplazados, pudo observa que la situación se complica debido a la gran cantidad de niños, adultos mayores enfermos y las muejeres embarazadas que no tienen acceso a salud ni medicamento, además de la escaces de comida.
El sacerdote pidió el apoyo de organismos no gubernamentales para que apoyen con ayuda humanitaria, que se ha escaseado, ya que es insuficiente por el número de desplazados.