Piden a Sheinbaum justicia en velorio de los 11 asesinados de Chautipan
TAPACHULA, Chis., a 09 de diciembre de 2017. Por cuadro de fiebre y tos, una niña indígena desplazada de Chalchihuitán falleció en uno de los campamentos cercanos a la comunidad de Pom, informó el coordinador de la Pastoral Social de la Diócesis de Chiapas, Marcelo Pérez Pérez; quien abundó que otra menor fue mordida en el monte por un animal desconocido.
A casi dos meses que más de 5 mil Tzotziles huyeron a las montañas, luego de ser atacados por hombres armados del municipio de Chenalhó, donde dieron muerte a Samuel Luna Girón y quemaron nueve humildes viviendas por conflictos de tierras; las pugnas parecen agravarse mientras llega la fecha para que el Tribunal Unitario Agrario otorga el fallo.
El sacerdote, externó su preocupación debido a que pobladores de Chenalhó amagaron con tomar medidas drásticas contra comuneros de Chalchihuitán si el Tribunal Unitario Agrario no otorga un veredicto a favor de ellos.
“Muy preocupante, la amenaza es fuerte”, señala Marcelo Pérez, quien advierte que si no se logra un acuerdo armonioso habrá derramamiento de sangre.
“No basta con una solución jurídica, ni ancestral, tienen que llevar un acuerdo armonioso que lleve el deseo de las dos partes, sino es asi, el gobierno tiene que buscar mecanismos para que no haya derramamiento de sangre, ya que la vida de los pobladores de Chalchihuitán corre peligro.
SIGUE LA CRISIS HUMANITARIA POR DESPLAZADOS DE CHALCHIHUITÁN
Por su parte, el párroco de Chalchihuitán dijo que la crisis humanitaria continúa por los cinco mil 23 indígenas, en su mayoría niños, mujeres, adultos mayores y hombres, que continúan durmiendo en el monte bajo temperaturas de hasta tres grados y expuestos a ser atacados por animales del monte.
Abundó que el paso continúa cerrado y los disparos reanudaron a pesar de la presencia del Ejército Mexicano en el lugar.
Abundó que, de nueva cuenta, hay escases de alimento y necesitan maíz, fríjol, arroz, maseca, aceite, sal, azúcar y sopitas, que son la base alimenticia de los Tzotziles, así como jabón, ropita para el frío, lonas o plásticos y ollas para preparar alimento.
Mientras tanto, el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, en su programa radiofónico dijo estar preocupado debido a que médicos están reportando desnutrición en muchos niños y que, aunque ellos receten y no tengan condiciones adecuadas para pasar la noche, seguirán enfermos.
De igual forma, hizo un llamado a la sociedad civil y organismos no gubernamentales, para hacer donativos en especie o efectivo, para trasladar la ayuda humanitaria, aún que dijo que es complicado llegar debido a la distancia y el mal estado en que se encuentra el otro camino alterno; ya que no hay combustible y el costo del traslado es muy caro.