
Libros de ayer y hoy
Todos los actores políticos violentan el marco juridico vigente en Chiapas y el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) apenas ha emitido tímidos exhortos y extrañamientos sin ningún castigo, sanción o penalización que inhiba o ponga en su lugar a los impacientes actores políticos chiapanecos. Así, el consejero presidente del IEPC-Chiapas, el pablista Oswaldo Chacón Rojas queda exhibido, en evidencia, ante el nulo efecto de sus recomendaciones, exhortos y observaciones. Muestra de la debilidad de Chacón Rojas es que el diputado local Willy Ochoa, del PRI, mantiene aún sus espectaculares en toda la geografía estatal, cuando el IEPC lo amonestó públicamente y lo emplazó a retirar dichos espectaculares. Es decir, a Oswaldo Chacón Rojas nadie lo pela. Lo mismo se puede decir de Eduardo Ramires Aguilar (PVEM) y Rutilio Escandón (MORENA); del diputado Carlos Penagos Vargas, abierto aspirante del PVEM a la alcaldía de Tuxtla Gutierrez.
Y cómo el IEPC podría imponerse como árbitro respetable si el desbarajuste político y el atropello consuetudinario a las leyes se origina en la cúspide del poder político aldeano, en quienes tienen las riendas del poder público y debieran tener el prurito de velar por el cumplimiento irrestricto de las leyes. Comenzando por el gobernados Manuel Velasco Coello, y los titulares de los otros poderes legalmente constituidos: el Judicial, que encabeza Rutilio Cruz Escandón Cadenas, y el Legislativo, que representa Eduardo Ramirez Aguilar.
Todos violentan el tan llevado y traído ‘Estado de derecho’ con la promoción personalizada y los actos adelantados de campaña. Y esto es así porque la promoción abierta, descarada, y cínica de la imagen pública es una estrategia de posicionamiento de imagen, de marketing político, rumbo a los comicios del primer domingo de julio del 2018.
Y la promoción personalizada, el posicionamiento de imagen, y los actos anticipados de campaña además de ser violaciones abiertas al marco jurídico, cuesta millones de pesos al erario público… algo que debiera ser fiscalizado y penalizado severamente, porque además de significar un desfalco a las arcas del pueblo, horada la confianza ciudadana en las instituciones. Confianza ciudadana, que hay que decirlo, ha perdido el gobernador Manuel Velasco Coello al cierre de su 5o año de gobierno, por la venalidad que ha caracterizado su mandato, y la altísima permisibilidad que ha demostrado para con ex alcaldes y actuales presidentes municipales y para con su primer círculo de funcionarios en su gabinete; la omisión crónica con que se ha conducido frente a las múltiples denuncias públicas de corrupción en los municipios y dependencias de gobierno estatal y delegaciones federales. Casos descarados, documentados y que debieron ser ejemplo de rendición de cuentas, como el de su primo Francisco Martinez Pedrero, ex alcalde de San Cristóbal de Las Casas, y Alfredo Pinto Aguilar, dos veces alcalde de Yajalón. Pero son decenas más los casos que documentan el hurto cínico y descarado de los dineros públicos (en su mayoría aportaciones federales) por parte de alcaldes y funcionarios de primer nivel, que han hecho descender hasta el suelo la simpatía y confianza hacia el mandatario. Y eso que Manuel Velasco Coello llegó a la gubernatura con la histórica votación de un millón 200 mil electores chiapanecos y hoy por hoy, según la agencia “México Opina”, en la percepción ciudadana, Manuel Velasco Coello se ubica como el peor gobernador de la República mexicana.
‘Mexico Opina’ dio a Velasco Coello los peores resultados de aprobación y popularidad, que ni Juan Sabines obtuvo al final de su administración.
Según la encuesta de ‘México Opina’, el gobernador Velasco Coello tiene la aprobación del 12 por ciento de los chiapanecos al frente del gobierno de Chiapas.
Es decir, nueve de cada 10 chiapanecos reprobaron su gestión y trabajo como mandatario estatal.
Sin duda que son los casos de corrupción y la visible falta de obra pública de gran calado lo que más ha mellado la imagen pública del mandatario, quién está próximo a rendir el 5o informe de su administración.
1).- La sospecha de que en la construcción del llamado Foro Chiapas, una obra faraónica y sin sentido en Tuxtla Gutiérrez, se desviaron recursos públicos millonarios.
2).- Las versiones periodísticas que indican que la construcción de la Mega Plaza Comercial en el lado Oriente de Tuxtla Gutierrez, la Plaza Ámbar Fashion Mall, donde cierto o falso, la percepción pública se inclina a creer es propiedad de Leticia Coello, madre del gobernador, y que se construyó con recursos públicos hurtados del erario estatal.
3).- El escándalo documentado por el diputado Guillermo Santiago, del Morena, por los dineros que se esfumaron para la construcción de un Centro de Convenciones en terrenos de La Almolonga, propiedad heredada a sus descendientes por el abuelo del gobernador Manuel Velasco Coello y que supuestamente habría sido donada a una causa filantrópica.
4).- La adquisición por parte de Leticia Coello de varias propiedades en el centro del país, el extranjero, y en San Cristóbal de Las Casas y Palenque, dónde a la mamá del gobernador se le conoce como ‘la reina roja’, y se le atribuye la compra millonaria del rancho del extinto escritor Eraclio Zepeda.
5).- Los desfalcos multimillonarios en dependencias como Salud, Educacion y Obras Publicas y en un sinnúmero de Ayuntamientos donde gobierna el PVEM y el PRI.
6).- Los faltantes registrados por la ASF y que aparentemente el gobernador Manuel Velasco Coello usó para financiar campañas políticas en Campeche, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y el Estado de México.
7).- El escándalo internacional que significó el descubrimiento de que Sebastián Felipe Rodríguez Robles, Tesorero de Manuel Velasco Coello, adquirió 13 departamentos de lujo en la ciudad de Miami, Florida en un periodo de sólo 4 días. El funcionario Chiapaneco que, hace pocos dias todavía aparecía en el portal oficial de ese estado, se hizo de 13 departamentos de lujo a través de 13 empresas fachada creadas en el estado de Florida, pero con domicilio en la Avenida Santa Fe 443, Piso 35 Col. Cruz Manca Santa Fe, México City.
Y son muchos más los casos documentados en los que se presume y se advierte del desvío de miles de millones de pesos de las participaciones federales destinados al desarrollo de Chiapas.
Y ya no hay cómo Manuel Velasco Coello revierta la percepción pública que los chiapanecos tienen ya del Ejecutivo estatal, porque a los dueños de medios de comunicación adeuda sumas millonarias que se han venido arrastrando desde el inicio de su administración y porque con los periodistas independientes se ha distanciado, también por impago acumulado de facturas,
Y porque ha tratado con desprecio a los que se han refugiado en las redes sociales o ejercen como reporteros en la sumisa prensa escrita, la radio, y la televisión estatales.
Por eso la caída estrepitosa de quién al principio de su sexenio se vendió como el gobernante más joven de México, y un muy probable aspirante a la presidencia de México para el 2018. Pero todo se derrumbó para Manuel Velasco Coello por la pésima administración pública que se le acredita, y el evidente fracaso de su administración, al grado que la propia Auditoria Superior de la Federación (ASF) ha emitido serias observaciones por faltantes millonarios del ejercicio presupuestal 2014, 2015 y 2017, de los $83 mil millones de pesos que año tras año destina la Federacion para el desarrollo de Chiapas.
Son tantas y tan abundantes las evidencias de corrupción en la administración de Manuel Velasco Coello que el diputado federal por Morena, Guillermo Santiago, ha interpuesto una solicitud de ‘juicio político’ para el mandatario chiapaneco en una campaña documentada de denuncia pública que el legislador ha denominado ‘#LaGranRobadera’.
Por eso el mandatario chiapaneco tiene metidas las manos hasta el fondo en garantizarse una sucesión aterciopelada, donde todos los actores sean leales a él, para evitar los sobresaltos que le podría ocasionar una elección fuera de control y con un actor diferente a los candidatos de casa, los que el propio Manuel Velasco Coello promueve y financia al permitirles el uso indiscriminado recursos públicos… y esto es así en todos los partidos políticos. Con Rutilio Escandón y Placido Morales, en MORENA; con el diputado local Eduardo Ramírez Aguilar y el senador Luis Armando Melgar, por el PVEM; con el senador Roberto Albores Gleason y el secretario del Campo, José Antonio Aguilar Bodegas y Willy Ochoa, por el PRI… y hasta María Elena Orantes como una opción para darle al proceso 2018 la necesaria equidad de género en la contienda.
Al final, gane quien gane, habrá de incorporar a su equipo de trabajo a otros de los actores principales, entre ellos a los candidatos perdedores, en eso que han dado en llamar ‘Gobiernos de Coalición’, para legitimarse en el cargo.
Y en eso está el gobernador Manuel Velasco Coello, haciendo los ‘amarres’ para que el proceso sucesorio no se le vaya de las manos… porque así como están las cosas, necesita quien le guarde sus espaldas. Porque la prensa no lo hará, les debe mucho dinero, y todo parece indicar, no está dispuesto a pagar…