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TECÚN UMÁN,.2 de marzo de 2017.- Por lo menos unos 80 mil indígenas guatemaltecos – como hace 115 años lo hicieron sus ancestros – arribaron a esta localidad fronteriza con México; a venerar la imagen del Señor de las Tres Caídas.
Guiados por la fe, tradición y devoción, las familias guatemaltecas llegan procedente de los departamentos del Altiplano como Quiché, Huehuetenango, San Marcos, entre otros, y Oaxaca, México.
Los festejos del Santo Patrono iniciaron el pasado sábado con la misa y apertura de la romería, la cual concluirá con el Primer Viernes, que significa el inicio de la Cuaresma; con la procesión del Cristo del Señor de las Tres Caídas por las calles de esta localidad.
Las autoridades eclesiásticas esperan durante esos días una afluencia de aproximadamente 80 mil visitantes.
Fernando Cuevas, sacerdote Scalabriniano de la parroquia del Señor de las Tres Caídas, dio a conocer que en la romería hay una mezcla de tradición y fe, que tiene su manifestación cultural; por ello se realizan los trámites para la declaratoria de patrimonio cultural tangible de la humanidad de las imágenes de los cristos caídos y patrimonio intangible porque es un fenómeno transmitido de generación en generación.
“Muchos dicen que es una devoción maya, pero es la segunda importante en veneración a una imagen, después del señor de Esquipulas, templo ubicado en la frontera entre Guatemala y Honduras; que llegan a venerar durante el inicio de la cuaresma del primer viernes.
Esta romería, continúa siendo una de las manifestaciones de fe, de decenas de peregrinos, en su mayoría indígenas y migrantes que piden por la salud, trabajo, dinero y mejores condiciones de vida ante la sagrada imagen.
En esta feria religiosa, se observa a los feligreses que ingresan hincados con veladoras, inciensos, flores, cantando y realizando oraciones para que regresen fortalecidos en su fe, tengan esperanza y sobre todo buenas cosechas.
Muchos de los visitantes, después de pasar a venerar a la imagen se quedan orando hasta una hora en lo que se termina la cera de las velas en señal de fe al señor de las tres caídas.
En el año de 1092, la capilla del Señor de las Tres C fue destruida debido a la erupción del volcán Santa María, y la imagen encontró cobijo bajo una frondosa ceiba a donde llego una caravana mexicana que encabezo el gobernador Antúnez, en su rescaté para ser trasladada a Tapachula donde recibió veneración de todo el pueblo católico.
Al resurgir Ayutla –Tecún Umán- y normalizarse su vida social, a petición de los pobladores la imagen regresó en concurrida procesión y habitantes de Tuxtla Chico, Mazatán, Tapachula y otros municipios, iniciaron la primera romería.