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TAPACHULA, Chis., 24 de enero de 2017.- La llegada de cubanos a la Frontera Sur de México, es una situación de emergencia humanitaria fuerte y que el país no está respondiendo a las necesidades de este tipo de migraciones.
César Augusto Cañaveral, coordinador diocesano de la pastoral de movilidad humana en la diócesis de Tapachula, aseguró que al haber cerrado la frontera norte a los cubanos esto vienen a crear un desafío pastoral como para la iglesia como para el mismo gobierno.
“Nosotros como iglesia vemos tan compleja la situación porque los cubanos están buscando los albergues y estos están sobrepoblado de cubanos mientras esperan su documento migratorio mientras se los dan”.
Puntualizó que como iglesia también deben de tener una voz profética en denunciar estas irregularidades del gobierno mexicano “acaban de hacer deportaciones grandes, sabiendo el peligro que corren en el país de origen que es cuba”.
Destacó que los cubanos varados en Chiapas, «no cuentan con protección humanitaria hacia a ellos, pareciera que para ellos no existieran los derechos humanos no, he escuchado que las mismas organizaciones busquen alguna salida de ayuda hacia los cubanos, pienso que los isleños es un tema muy fuerte en Tapachula, pero muy olvidado por las organizaciones”.
Manifestó que al eliminar la política de pies secos, pies mojados, los caribeños van empezar a sufrir como los hondureños, guatemaltecos y salvadoreños que vayan buscando el sueño americano.
Añadió, que Estados Unidos está cerrando sus puertas para mexicanos, centroamericanos, cubanos, por lo que dijo que México debe tener acciones para la protección a los cubanos.