Teléfono rojo/José Ureña

· Bajen un presidenciable: tírenle a José Antonio Meade
· El gobierno y los funcionarios dejan solo al secretario
· Super Bowl con aguacate mexicano… y ganancia de EU

Es impresionante.

Teóricamente el aumento a la gasolina y al diesel tiene muchos padres, pero todos se ocultan.

En primer lugar el Poder Legislativo, donde a fines de 2013 se pergeñaron la reforma hacendaria y la Ley del Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS), hoy con dientes draconianos.

Reforma y ley, vale repetir, apoyadas por los legisladores del sistema: de los Partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Verde Ecologista de México (PVEM).

Todavía en noviembre senadores y diputados tuvieron la oportunidad de modificar la Ley del IEPS, donde se daba manga ancha al fisco para hincharse a costa de impuestos a los combustibles más demandados- y no lo hicieron.

Otros padre silencioso es la Comisión Reguladora de Energía (CRE) de Guillermo García Alcocer con su mamotreto de multitud de regiones del país y la frontera –como si la frontera no fuera parte del país- y su anuencia a los incrementos.

NADIE SALE EN DEFENSA DEL SECRETARIO

Hoy el aumento es acreditable a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), como si fuera la única responsable.

Si se personaliza, el blanco favorito es su titular José Antonio Meade.

¿Por qué se le ha dejado solo?

Nadie sale a explicar cómo todo surgió de un acuerdo interpartidista incubado en el Pacto por México desde diciembre de 2012 y formalizado tras muchas negociaciones un año después.

Tal vez algo debieran informar la Secretaría de Energía (Sener) de Pedro Joaquín Coldwell o Petróleos Mexicanos (Pemex) de José Antonio González Anaya.

A falta de opiniones distintas –la asunción de responsabilidades es otra cosa-, los ajustes han recaído en Meade y sobre él van todas las opiniones, las protestas y ahora hasta los gobernadores.

Estos, al mando de Graco Ramírez, presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), han concertado una entrevista para el lunes 9 de enero y no será un encuentro de amigos.

Panistas y perredistas quieren sangre para sacar raja política y el objetivo es José Antonio Meade, a quien ven como seguro presidenciable y probable candidato del sistema para 2018.

De aquí a entonces veremos muchas cosas: gobernadores dispuestos a protestar y hasta a sacrificar sus participaciones en aras de detener el impacto de las alzas.

Pocos tan constructivos como el poblano Rafael Moreno Valle, quien dialoga con los empresarios y les ofrece incentivos si no impactan los incrementos de la energía en los precios de sus productos y de sus transportes.

Los lobos acechan a Meade, sobre todo cuando su aliado Luis Videgaray está en vías de la rehabilitación política para atender sobre todo la amenaza Donald Trump.

Así es la política.

TRUMP: DEL AGUACTE A SAN LUIS POTOSÍ

1.- A propósito de Donald Trump, hay noticias por y contra México.

El 24 de noviembre anunciamos aquí: Primeras victimas de Trump: aguacate y 200 millones de dólares.

Las ventas de ese fruto mexicano no han sufrido merma, según reportes de los dirigentes de la asociación de productores y empacadores y del Consejo Nacional Agropecuario, Adrián Iturbide y Benjamín Grayer.

Es decir, el consumo el domingo 5 de febrero, día del Super Bowl, se consumirán algo así como 60 mil toneladas por las cuales los productores michoacanos recibirán más de 200 millones de pesos.

Pero vale una acotación:

De acuerdo al secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada, en la tajada participan con gran ventaja los distribuidores del lado estadunidense.

Y en tanto ese beneficio sea para ellos, las políticas restrictivas de Trump no serán tan dañinas.

Y 2.- hoy el problema es para San Luis Potosí, pues el presidente electo de Estados Unidos frenó a Ford Motor Company y una inversión superior a los mil 600 millones de dólares en ese estado.

La trasnacional, informó ayer el gobernador Juan Manuel Carreras, reintegrará lo invertido por el estado para facilitar la planta y se buscará compensar con nuevas inversiones.

De momento siguen los proyectos de BMW y Good Year Oxo.