Indicador político/Carlos Ramírez
Morelia, Mich., 27 de diciembre, 2016.- Más allá de las opiniones de que si hay otros asuntos más importantes en el país, la fiesta de 15 años de Rubí existió y hubo resultados, o más bien consecuencias: por desgracia una persona murió, hubo un gran desorden durante la misa, algunos políticos se colgaron del evento y, al parecer no fue la fiesta que hubiera soñado la festejada.
De acuerdo con las crónicas publicadas, el desorden ocasionado por la multitud causó molestia a la quinceañera y su familia antes y durante la misa, debido a los cientos de reporteros que se dieron cita para cubrir el evento, Recordemos que todo inició con la inocente invitación de Crescencio Ibarra y Ana Elda García a los 15 años de su hija Rubí, a través de Facebook.
En redes sociales se estuvo reportando todo el martes los pormenores del suceso, incluyendo la incomodidad de los anfitriones por la presencia de tantos medios de comunicación; sin embargo, algunos cibernautas recordaron que ellos mismo aceptaron ir a la Ciudad de México a visitar algunas televisoras y recibieron sus obsequios. Pero es obvio que nunca imaginaron la magnitud.
Hubo invitados que asistieron de corazón, los familiares y auténticos amigos de la quinceañera y su familia, pero miles que fueron a la “gorra” solo por morbo, y otros por sacar provecho.
Entre éstos últimos se encuentran personajes ya hasta caducos como Rafael Acosta “Juanito”; también el alcalde de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez (conocido por decir que roba poquito) asistió a la fiesta, regaló un coche a Rubí y aprovechó los reflectores para convocar a su fiesta de cumpleaños.
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