Política al margen/Jaime Arizmendi
CDMX, 16 de diciembre, 2016.- A partir del contexto internacional que se espera en 2017, la situación económica que se pronostica para el próximo año en México no es la más fortuita. Desgraciadamente también el apoyo a la ciencia mexicana resentirá estos recortes, ya que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) ha anunciado un presupuesto menor al del 2016 de 23.3 por ciento menos.
Esto sin duda tendrá un gran impacto en la productividad, tanto de las empresas, como del desarrollo de México, aseveró Joshua Mendoza Jasso, quien es coordinador nacional de asesores de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA).
Añadió que este recorte es de gran impacto, pues considera “que todavía el tema de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) no entra en el lenguaje de los legisladores” y sobretodo que no pueden visualizar sus efectos directos en la productividad de nuestro país.
Joshua Mendoza Jasso denunció que el rubro del desarrollo de ciencia y tecnología fue “un compromiso presidencial: Llegar al uno por ciento en ciencia y tecnología como parte de la inversión.” Lo cual tiene un efecto en la productividad de las empresas, porque muchos de los programas tenían apoyos en la contratación de especialistas sobre temas empresarial o de proyectos que podían ser financiados a través del CONACyT, argumentó.
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