Uso de razón/Pablo Hiriart

De nuevo llega López Obrador con sus 50 puntos como presentación de lo que será su presidencia, que tienen el defecto de no haber sido cumplidos cuando fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
López Obrador le apuesta a nuestra desmemoria.
Nos promete abolir la corrupción, crear empleos, ser austero, disminuir la deuda, bajar los sueldos de la alta burocracia, respetar a los poderes federales… Nada que haya hecho cuando gobernó el Distrito Federal.
Gobernó la capital del país y la corrupción aumentó hasta situarse en la más alta de las entidades federativas. Luego Ebrard bajó esos índices, que con AMLO estuvieron en el cénit nacional.
Su secretario particular, René Bejarano, cobraba cantidades millonarias por agilizar pagos a contratistas de obra pública.
¿No lo sabía AMLO? A otro con ese cuento.
Bejarano, a quien todos vimos embolsarse hasta las ligas de los dólares, fue absuelto por la Contraloría del GDF y luego de una enorme presión social fue a la cárcel durante muy poco tiempo porque le pusieron un fiscal amigo suyo.
Su secretario de Finanzas, Gustavo Ponce, fue a dar al Altiplano por jugar cantidades millonarias del GDF en casinos de Las Vegas, adonde acudía cada tres semanas.
¿No lo sabía AMLO? Su contraloría lo absolvió y él mismo exigió a la televisión derecho de réplica para Ponce, tiempo que éste aprovechó para limpiar su computadora y huir.
Promete abolir la corrupción, pero todavía no explica adónde iban las cuotas que 13 mil taxis piratas del grupo Panteras que pagaban para circular sin problemas.
Nunca dijo adónde iban las cuotas de 100 mil ambulantes controlados por organizaciones lideradas por René Bejarano, su secretario particular.
¿Ése es el que va a abolir la corrupción en el país?
AMLO puso al DF como la entidad con mayor desempleo en México.
Promete crear empleos y compara sus metas con las de Roosevelt durante la Gran Depresión y “hacer realidad el derecho al empleo para todos”.
Durante el primer año de gobierno de AMLO, 2001, el DF tuvo una tasa de desempleo abierto de tres por ciento, contra 2.5 de la media nacional.
El último año completo de López Obrador al frente del GDF, 2004, en el país la media nacional de desempleo fue de 3.7 por ciento, mientras que la tasa de desempleo abierto en la capital llegó a 4.7 por ciento.
Es decir, el crecimiento del desempleo en el Distrito Federal arrastró el promedio nacional hacia la baja.
Promete bajarse el sueldo como Presidente, lo mismo que a sus colaboradores. ¿Lo hizo cuando gobernó el DF?
Pamplinas. Nunca se bajó el sueldo y ganaba más que los presidentes de Argentina, Brasil o Chile.
Vaya, hasta su chofer tenía un salario superior al de los mandatarios mencionados. (No digo que esté mal que él y su asistente ganaran bien, sólo apunto que es mentira lo que dice).
Promete ser austero, pero como Jefe de Gobierno gastó más en su imagen personal que ningún Presidente en la historia de México. ¿No se acuerdan?
Dice que va a respetar los poderes federales, pero tomó dos veces la Cámara de Diputados cuando se iban a votar acuerdos que él no quería.
Y los asaltos a San Lázaro fueron orquestados y conducidos por su subsecretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, como se pudo conocer en grabaciones que se hicieron públicas.
Afirma que habrá endeudamiento cero. ¿Le creemos? Duplicó la deuda que le dejó Cuauhtémoc Cárdenas.
La memoria es frágil, pero no se vale abusar. De todo hay cifras, y para muestra van esos botones.