
El Papa Francisco fue consciente con los migrantes: obispo RAG
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a 19 de septiembre de 2016.- Representantes de la iglesia católica y organismo de derechos humanos se reunieron de forma urgente para emprender acciones ante la reactivación de secuestros masivos de migrantes centroamericanos y cubanos, así como asaltos violentos y abusos sexuales; extorsiones y ventas de salvoconductos por parte de presuntos agentes migratorios en estados del sureste mexicano.
En reunión privada encabezada por el sacerdote y activista de derechos humanos Alejandro Solalinde Guerra, representantes de los albergues y organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y de la iglesia católica de Chiapas, Oaxaca y Tabasco, externaron su preocupación por el incremento de los secuestros masivos y extorsiones contra migrantes centroamericanos y cubanos, por parte del crimen organizado y de autoridades del instituto Nacional de Migración (INM) en los estados de Chiapas, Oaxaca, Cancún, Tabasco y Veracruz.
Explicaron que en Tabasco, el albergue La 72, ha interpuesto denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el secuestro masivo de al menos ocho grupos de migrantes centroamericanos integrado de entre 7 y 10 personas, por quienes sus familiares han pagado rescate de mil 500 hasta tres mil dólares.
El Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) también documentó al menos cinco secuestros masivos de “sin papeles” en Tabasco y Coatzacoalcos, Veracruz, donde actualmente varios de los extranjeros permanecen en poder de sus captores debido a que no han podido pagar el dinero para su liberación.
De acuerdo a testimonios de migrantes recabados por el MMM, los secuestros masivos de migrantes los realizan supuestos policías municipales de Villahermosa, quienes a través de retenes instalados en la carretera, bajan a los extranjeros y los entregan a grupos del crimen organizado para que ellos se encarguen de negociar con los familiares el pago por su liberación.
En Coatzacoalcos también es el mismo modus operandi, donde supuestamente la policía se encarga de ubicar a los extranjeros para que grupos armados los levanten y exigen grandes cantidades de dinero a sus familiares en Estados Unidos para respetar sus vidas y liberarlos, donde también actualmente hay migrantes privados de su libertad.
Por su parte, representantes de albergues en Chiapas, acusaron que policías y expolicías de Tuxtla Gutiérrez, en contubernio con algunos hoteles, levantan a los migrantes centroamericanos para privarlos de su libertad y exigir a sus familiares el pago para su liberación, de lo cual ya se han presentado unas 15 denuncias.
Otro secuestro masivo de unos 22 migrantes cubanos se registró a principios del mes de julio del presente año en Cancún, Quintana Roo, donde según testimonio de familiares de los retenidos, entre hombres y mujeres, ya han matado a dos de los secuestrados frente al grupo, debido a que los familiares no pagaron el rescate.
Abundaron que al grupo de isleños los mantienen en una vivienda de ese poblado turístico desnudos y algunos presentan enfermedades en la piel, y se encuentran afectados psicológicamente ya que diariamente son amenazados con matarlos si sus familiares no cumplen con el pago de sus liberación, hechos que se encuentran denunciados ante la PGR y hasta el momento no han sido rescatados.
En tanto que representantes de los albergues de Chahuites e Ixtepec, en el estado de Oaxaca, informaron que de enero al 15 de septiembre, han documentado unas 750 denuncias de migrantes centroamericanos por robo, asalto con violencia y abusos sexuales, hechos registrados en los tramos de Arriaga-Chahuites-Ixtepec.
Solalinde Guerra, también externó su preocupación por los operativos violentos que realiza el INM con pistolas eléctricas y otros instrumentos que generan dolor, así como las acusaciones contra ellos de extorsiones y ventas de salvoconductos a migrantes cubanos y extracontinentales.
“En la reunión, donde participaron representantes de los albergues La Casa de Jesús, Todo por Ellos, Ramón Verdugo; Hogar de la Misericordia, Carlos Bartolo, y de Huixtla, Heymán Vázquez, en Chiapas; de Chahuites y Hermanos en el Camino, de Oaxaca; y Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa; se acordó buscar reuniones con funcionarios encargados de la seguridad y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), además de hacer pronunciamientos, peticiones y exigencias para diferentes instituciones, así como acciones de protesta.