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TAPACHULA, Chis., 31 de agosto de 2016.- “Cuando no se recibe a una persona de refugio y se le devuelve a su patria prácticamente es una condena de muerte a esa persona, dijo el obispo de Tapachula, Leopoldo González González.
Al clausurar el segundo encuentro de obispos en la frontera sur, monseñor Leopoldo González, señaló que se ha visto el creciente tránsito de personas que buscan el refugio y estas solicitudes han aumentado a un 150 %.
Aseveró que, del mes de enero a abril, se reportaron unas 2 mil 100 solicitudes de refugiados.
“Lo primero que debemos tener es la conciencia clara que hay entre un emigrante y un refugiado, el primero es la persona que va en busca de mejorar su economía a otro lugar en cambio un refugiado, es alguien que huye por salvar su vida ya sea que su vida esté amenazada por la violencia o un desastre”, añadió.
González González, añadió que para ayudar a las personas, lo primero que se debe hacer es ser humilde, no hacer más pesada su situación y no generalizar conductas antisociales hacia ellos, además de no abusar de su condición en terreno civil o cobrando además por los servicios que se les presta o extorsionando.
Pidió a las autoridades encargadas de expedir las solicitudes de refugio a los emigrantes, no retrasarse ante el incremento de solicitudes.