Opinión/José Luis Camacho Acevedo
Diputados y senadores panistas tienen preguntas y respuestas.
Una pregunta:
-¿Por qué negó Ricardo Anaya a Gustavo Madero la coordinación del grupo parlamentario de Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados?
La respuesta:
-Para quitarle el control de los moches y el manejo discrecional de los generosos recursos de la bancada en San Lázaro.
Exactamente lo hecho por Madero en mayo de 2013, cuando destituyó como pastor de los senadores azules a Ernesto Cordero, a quien sustituyó con Jorge Luis Preciado.
De esa manera Anaya desarmó al chihuahuense de sus sueños de aglutinar correligionarios para fortalecerse como aspirante presidencial hacia el 2018 o por lo menos para gobernador de Chihuahua.
Hoy está muy lejos de esas aspiraciones.
Chihuahua ya se le fue con Javier Corral, vencedor ante el priísta Enrique Serrano sin propuesta adicional a perseguir y encarcelar al mandatario saliente, César Duarte.
Y reducido a diputado federal sin mayores prebendas, Madero carece de recursos y poder para construir una plataforma desde la cual lanzarse en pos de Los Pinos.
PERSISTEN LOS MOCHES DE PANISTAS
Hoy Ricardo Anaya y Gustavo Madero están confrontados.
Pero como aliados actuaron juntos para encubrir a quienes desde la Cámara de Diputados prohijaron la gestión de obras y partidas a favor de gobiernos estatales y municipios a cambio de comisiones.
Moches, les llamaban.
Durante la pasada Legislatura, cuando el escándalo de los moches era mayúsculo, un grupo de diputados liderado por Juan Bueno Torio acudieron con su coordinador Ricardo Anaya y su dirigente Gustavo Madero.
-Hay que hacer algo –los conminaron.
La respuesta casi parecida.
Los dos les pidieron no hacer comentarios y dejar las cosas como estaban.
-Pronto amainará la tormenta –repusieron.
No ha amainado, como prueban revelaciones recientes en Yucatán, donde de ex alcalde Renato Ceballos y la diputada Kathia Bolio han ofrecido nuevos datos sobre el modus operandi de legisladores panistas y sus moches.
¿Parará el PAN esta práctica con las nuevas leyes, anticorrupción?
Porque Anaya no ve la viga en el propio ojo y ve la paja en el ojo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al grado de preparar su campaña hacia Los Pinos con esa bandera central.
NINGUN APOYO AL PAN DESDE SEDESOL
1.- La estructura de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) fue acusada de servir a los candidatos del PAN en la pasada elección.
Para demostrar lo contrario, el secretario José Antonio Meade recibió al gobernador electo Alejandro Murat y acordaron fortalecer los programas asistenciales para combatir la pobreza.
Si esas acusaciones fueran ciertas, ha dicho Meade a sus cercanos y seguramente lo repitió ante Murat, difícilmente se habría dado el triunfo del candidato del PRI en una tierra donde los programas de Sedesol son fundamentales.
Meade es el enlace con Oaxaca, Chiapas y Guerrero, los estados con mayor marginación del país.
Y 2.- primero consiguió partidas y proyectos de alivio para los estados afectados con la caída de los precios de hidrocarburos.
Ahora Alejandro Moreno Alito organiza para finales de año el Congreso Mexicano del Petróleo a fin de llevar recursos a Campeche, donde según el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, hay “un clima óptimo para hacer negocios y generar empleos”.
-Es la entidad más segura de México –asegura González Anaya.