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Periodistas debaten sobre La búsqueda de la verdad en el FICG
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 24 de abril de 2016.- El obispo de esta diócesis, Felipe Arizmendi Esquivel, se pronunció contra los mariguanos habidos y por haber, ante la posible legalización de la cannabis que permitiría el consumo y portación de 28 gramos.
Aunque precisó estar de acuerdo en legislar para que la marihuana se pueda usar en la elaboración de medicinas y en su uso racional, con fines curativos, eso sí que es “muy saludable y plausible” debido a que ha sido una costumbre tradicional, consideró.
Luego de la homilía, señaló el presidente de la república Enrique Peña Nieto, ha enviado una iniciativa de ley al Congreso de la República, para que se permita el uso de la marihuana con fines terapéuticos y que las personas puedan llevar consigo 28 gramos, sin que sea un delito a perseguir.
Se aduce como motivo el ya no criminalizar a los consumidores, influir en la rebaja del precio de la droga y quitarles fuerza a los grandes traficantes.
Arizmendi Esquivel, mostró su desacuerdo en legalizar la yerba verde para uso recreativo y liberar el consumo de 28 gramos, en forma personal y sin ninguna restricción, nos traerá consecuencias deplorables.
Enfatizó que no solo los adolescentes y jóvenes, sino también las personas mayores, hombres y mujeres, empezarán a sentirse autorizados a consumirla, primero en pequeñas cantidades, para luego aficionarse a ella y caer en cadenas de las que difícilmente podrán desatar.
El uso de la mariguana, sucederá igual con el alcohol, por los afectos que produce en el cerebro, pronto veremos en cualquier fiesta, que hay en las mesas pequeñas dosis de mariguana, para el libre consumo de todos.
El alto prelado de la iglesia católica, dijo que aquí en San Cristóbal, es fácil conseguir la droga, por lo que se corre el riesgo en que los jóvenes caigan en las garras de la mariguana. “Si no es molesto soportar a un borracho, ¡Cuánto más sufrimiento causará un marihuana¡.
Ante esta situación, hizo un llamado a esforzarse por consolidar a las familias ya que allí está la base de los valores