Teléfono Rojo/José Ureña

Pero los primeros datos, aún secretos, sobre la violación de derechos humanos por agentes militares y policiales llevan a dos pistas altamente preocupantes para el gobierno de Enrique Peña Nieto:

1.- Los hechos en Ajuchitán, Guerrero, fueron grabados por un agente de la DEA (la agencia antidrogas Drug Enforcement Administration).

Y 2.- fue la propia DEA la encargada de filtrar, o tal vez de subir a internet, las imágenes para dañar severamente la imagen de las instituciones mexicanas.

La difusión de la tortura surtió su efecto.

De inmediato la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció la veracidad del hecho del 14 de febrero de 2015 –qué contradicción, el día del amor- e informó del proceso al menos a dos de sus efectivos.

No quedó ahí, como es sabido.

El titular de la dependencia, Salvador Cienfuegos, congregó a 80 mil soldados para dar un paso sin precedentes y en su presencia ofrecer una disculpa a la población y mandar un mensaje a todas las fuerzas armadas.

El Ejército, dijo el general secretario, se enteró de los hechos el 10 de diciembre de 2015 y de inmediato se dio vista al Agente del Ministerio Público Militar, a cuyo resguardo están los presuntos responsables.

Son, precisó, un capitán y un soldado policía militar.

A REVISION EL PAPEL DE AGENTES ANTIDROGAS

Luego Renato Sales se sumó a las disculpas públicas.

Lo hecho por el comisionado Nacional de Seguridad de momento deja inconcluso la promesa gubernamental de procesar a todos los responsables e inclusive a quienes se enteraron de esta violación a los derechos humanos y trataron de mantenerla oculta.

Simultáneamente, deja un cabo suelto imposible de atar de momento: ¿también al agente de la DEA presente, presuntamente con un celular desde el cual grabó la tortura a Elvira Santibáñez Margarito?

En espera de las respuestas –y sobre todo las acciones- finales, obligará al gobierno mexicano a replantear convenios y acuerdos no muy claros firmados con Estados Unidos.

No está claro cómo los agentes antidrogas, ahora con permiso para portar armas de fuego, pueden estar involucrados en acciones como las mostradas por en el video difundido la semana pasada.

Tampoco son visibles las intenciones.

Llama la atención, para cualquier sospecha, la coincidencia con las declaraciones de Hillary Clinton, la candidata del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos.

Su embestida es sistemática.

Primero ella se montó en las opiniones amarillistas del republicano Donald Trump y se mostró preocupada por los derechos humanos y la corrupción imperante en México.

Luego, ayer, se manifestó sobre la desaparición de 43 normalistas en el municipio perredista de Iguala, Guerrero.

LA NUEVA CAMPAÑA PARA BALTAZAR HINOJOSA

1.- Sexenios atrás –hace seis, 12 ó 18 años-, las elecciones en Tamaulipas eran casi de trámite porque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus candidatos tenían asegurada la victoria.

Pasó con Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y Egidio Torre Cantú, por no ir más atrás.

Sin embargo, en 2016 la situación se ha complicado.

Por ello el priísta Baltazar Hinojosa ha recibido la instrucción de modificar su estrategia de campaña a fin de enfrentar con mayores posibilidades de victoria al panista Francisco García Cabeza de Vaca.

Uno de los cambios incluye la incorporación del español Antonio Solá, publicista famoso por utilizar aquella frase contra Andrés Manuel López, a quien en 2006 llamó un peligro para México.

Será más agresiva, qué duda cabe.

Y 2.- a propósito de campañas mediáticas, el PRI pretende mostrar su disposición a aprobar leyes efectivas para instrumentar el Sistema Nacional Anticorrupción.

“Vamos a hacer públicas nuestras propuestas en las tres comisiones que van a dictaminar. La ciudadanía va a poder escuchar cada uno de nuestros posicionamientos, abiertos y públicos. La gente juzgará”, dijo ayer la senadora Ivonne Alvarez.