Opinión/José Luis Camacho Acevedo
Don Moreira de “la mancha”
El ex gobernador de Coahuila (2005-2011) y ex líder nacional del PRI duerme desde el viernes en prisión, sin derecho a fianza porque podría escapar. Lo acusan de malversación de caudales públicos, blanqueo de dinero y asociación delictiva (organización criminal) y cohecho; podría pasar hasta 11 años en prisión por ambos delitos.
La acción de la justicia española da continuidad a una investigación iniciada en Estados Unidos que involucra al extesorero de Coahuila, Héctor Javier Villarreal Hernández –preso en una cárcel texana– al ex Secretario de Desarrollo Social y gobernador interino del estado, Jorge Juan Torres López, y al empresario Rolando González Treviño, dueño de Núcleo Radio de Monclova, también detenido. Los cuatro triangularon 35 millones de dólares –637 millones de pesos– por medio del JP Morgan Chase Bank, en EU, y el Butterfield and Son Limited Bank de Bermudas.
España interviene porque parte de ese dinero fue a dar a cuentas ibéricas a nombre del propio Moreira, quien en los últimos tres años recibió depósitos para costear su vida académica en la Universidad de Barcelona, rentar un chalet de 700 metros con seis recámaras y piscina cubierta en la exclusiva zona de Sant Cougat del Vallés… y hasta para pagar sus clases de “sevillanas” –ya ve que le encanta el “baile”.
La captura del priista es ambivalente. Por un lado causa regocijo porque cayó otro político ratero, vampiro chupasangre, y por otro causa rabia porque el Estado mexicano había hecho la vista gorda dejando impunes probables delitos que agravian al país entero.
Nadie había movido un dedo para aplicar castigo merecido a esa banda de probables criminales organizados quienes habrían falsificado documentos para avalar una deuda de 33 mil millones de pesos, parte de la cual se habría usado en la campaña de Enrique Peña Nieto.
¿El Presidente lo sabía? ¿Será por eso que nunca se procedió judicialmente, prevaleciendo la impunidad?
Otros gobernadores priistas no deben estar muy tranquilos que digamos. La caída de Humberto Moreira en brazos de la madre patria no resultará inocua.
EL MONJE RENCOROSO: Si te conocí, ni me acuerdo. A estas horas el Gobierno Federal escurre el bulto por la detención de Humberto Moreira. Sobre una de las «Diez personas más corruptas en México” enlistadas por la revista Forbes, sólo ha hablado Manlio Fabio Beltrones, quien ha prometido al detenido respaldo sin prejuicio ni exoneración. Vamos a ver como se lava la mancha el dizque mugroso de don Moreira.
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