Epistolario/Decisión salomónica

MEXICO, D.F., 09 de noviembre de 2015.-A LOURDES: En lo personal me hubiese gustado otro candidato para Rector de la UNAM, pero como la designación hecha por la Junta de Gobierno en la persona del doctor ENRIQUE GRAUE WIECHERS no se pliega a caprichos y deseos personales, sino al destino de nuestra Ala Máter, como universitario que quiere lo mejor para ella, debo aceptarla.
Mi candidato era, y lo digo sin recato, el doctor FERNANDO CASTAÑEDA SABIDO, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, por sus propuestas y la habilidad política y talento desarrollados para sortear con buen éxito una institución tan plural y polarizada como la nuestra.
La Junta de Gobierno fue muy cuidadosa en resolver la difícil tarea. Todos los candidatos son miembros relevantes del claustro académico y sus méritos no están a discusión, pero había que optar por el camino más conveniente. Ahora sí, usar el bisturí.
SERGIO ALCOCER MARTÍNEZ DE CASTRO, ex secretario general de la UNAM, tuvo la temeridad de renunciar a su puesto de subsecretario de Relaciones Exteriores para contender por la Rectoría, pero el haber sido funcionario del Gabinete del presidente PEÑA NIETO lo señalaba automáticamente como no idóneo, a pesar de ser un distinguido maestro; su nombramiento habría generado no sólo malestar, sino protestas y hasta disturbios por parte de la comunidad estudiantil y los distintos grupos políticos radicales que se mueven dentro de la Universidad.
Lo mismo puedo decir de FRANCISCO BOLIVAR ZAPATA, hombre de ciencia dedicado a la investigación en el área de biología molecular y biotecnología, y maestro emérito, colaborador también en esferas de bajo perfil de la presente administración federal (Coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia). Le pesó mucho el señalamiento de que, presuntamente, durante el rectorado de FRANCISCO BARNÉS DE CASTRO, “intentó privatizar” la educación pública con la imposición de cuotas en 1999 (que posteriormente fueron echadas atrás por la histórica huelga estudiantil del CGH).
La imagen de BOLIVAR ZAPATA como académico de la UNAM fue puesta en el tapete de la discusión, por otro grave señalamiento: ser activo promotor de los organismos genéticamente modificados (transgénicos) supuestamente en beneficio de empresas que se dedican al cultivo y comercialización de tales productos. Como coordinador del Comité de Biotecnología de la Academia Mexicana de Ciencias encaminó sus esfuerzos para apoyar al Congreso de la Unión en la elaboración de la Ley de Bioseguridad de OGM que permitiría la experimentación y la posterior comercialización de los productos transgénicos beneficiando a las grandes transnacionales Monsanto, Syngenta, Pioneer, Dow AgroSciences y Bayer CropScience.
ROSAURA RUIZ GUTIÉRREZ, bióloga, investigadora y académica, directora de la Facultad de Ciencias, ha pretendido en dos ocasiones ser Rectora de la UNAM. De clara filiación política de izquierda, la maestra RUIZ fue simpatizante y activista del movimiento de 1968 como estudiante de la Preparatoria número 4 de la UNAM; es más, años más tarde contrajo matrimonio con SALVADOR MARTÍNEZ DELLA ROCCA, uno de los líderes del movimiento.
Cursó una maestría en Ciencias en 1979 y luego obtuvo el doctorado en Ciencias en 1984. Realizó estudios de posdoctorado en la Universidad de California en Irvine. Ha sido catedrática de tiempo completo en la UNAM, tutora de posgrado en Ciencias Biológicas, Filosofía de la Ciencia, Psicología y Pedagogía, profesora invitada en la Universidad de California en Irvine y en la Universidad del País Vasco.
Mujer de gran valía, sin duda, pero le pesó el señalamiento de estar con MORENA.
LOS MEMES Y los comentarios en las redes sociales están, como se dice en frase corriente, a la orden del día. Universidad Nacional Autónoma de MEDICOS, o “Por mi raza hablará el bisturí” o la bata. El imperio de los médicos. Etcétera.
Los dos últimos Rectores han sido médicos: JUAN RAMÓN DE LA FUENTE y JOSÉ NARRO ROBLES. Ahora, el nuevo para el período 2015-2019, ENRIQUE GRAUE WIECHERS, hasta director de la Facultad de Medicina.
En realidad, ha habido otros médicos como rectores. Ahí está, por ejemplo, el doctor GUILLERMO SOBERÓN ACEVEDO, quien fue un magnífico rector que tuvo que capotear una huelga. Luego fue secretario de Salubridad.
A JUAN RAMÓN DE LA FUENTE le tocó una de las etapas más aciagas de la UNAM, con una huelga que duró casi un año y que estuvo a punto de dar al traste con la propia Universidad. Empero, salió adelante y logró reposicionar a la casa de estudios. NARRO la llevó un poco más allá, aumentando la matrícula, alentando los programas de investigación y extendiendo la presencia de la Universidad a otros estados de la República, incluso el extranjero.
Los médicos han demostrado ser buenos conciliadores, por lo que la designación de GRAUE WIECHERS fue hecha con ese espíritu.
El país necesita una UNAM en calma por todos los eventos políticos que se avecinan. Es todo.

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