Indicador político/Carlos Ramírez
Astudillo en la última llamada para Guerrero en materia de seguridad
· Asiste el gabinete sectorial en pleno y con planes de cero tolerancia
· Moreno Valle interviene Ajalpan sin contemplaciones de tipo político
Esta historia parte de un diagnóstico en las alturas:
-Guerrero está tan podrido, que será necesario modificar prácticamente todo.
Y la instrucción superior:
-O lo salvamos o lo salvamos.
A este desastre se llegó tras varios lustros de desgobierno.
Muchos lo ubican desde los tiempos de Zeferino Torreblanca, el empresario devenido a mandatario con el amparo del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En su momento fue evaluado como “el peor gobernador” del país.
A esta desgracia se sumó luego Acción Nacional (PAN), quien de facto utilizó el voto útil para llevar a la Casa de Gobierno al ex priísta y entonces neoperredista Angel Aguirre.
La federación tuvo la oportunidad de recomponer la situación tras la explosión de Iguala, con su saldo de normalistas asesinados, secuestrados y desaparecidos, pero el gobierno de Enrique Peña optó por lo políticamente correcto:
En lugar de negociar la designación de un gobernador con carácter, accedió a las peticiones de Los Chuchos para poner un hombre simpatizante de la izquierda pero sin oficio, Rogelio Ortega Martínez.
Todo por no quitarle el estado al PRD y entrar en confrontación con sus dirigentes formal, Carlos Navarrete, y de facto: Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano.
En el pecado llevó la penitencia: resultó peor.
CON TODO EL PODER DEL ESTADO
Las circunstancias dieron un resultado inesperado hace un año.
La fractura de la izquierda facilitó el triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y mañana comenzará el nuevo experimento con el gobernador Héctor Astudillo.
Un hombre con capacidad negociadora pero también con suficiente emple para empezar a meter orden.
No estará solo.
Desde hace meses se estructura un plan cuyo eje será la fuerte presencia de fuerzas federales en las zonas más conflictivas, las costas, Tierra Caliente y sobre todo Acapulco.
Acapulco y las zonas turísticas –Ixtapa-Zihuatanejo, Taxco- con todos sus accesos.
Todo comenzará mañana.
Es la explicación a la presencia de todo el gabinete de seguridad.
Estarán allá los secretarios de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong; de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Francisco Soberón, y por supuesto el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales.
En las conversaciones con todos ellos, Astudillo ha coincidido con su compañero gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles:
-Caminar hacia la cero tolerancia.
Quién lo dijera, en ambos estados los destinatarios de estos propósitos son dos: de un lado el magisterio violento y del otro los grupos criminales, todavía poderosos pese a las capturas de los líderes de Guerreros Unidos y Servando Gómez Martínez, La Tuta.
Tal vez sea la última llamada para Michoacán y Guerrero.
GOBIERNO SIN CALCULO POLITICO
1.- A propósito de seguridad, a muchos gobernadores les serviría revisar Puebla.
Ahí el gobernador Rafael Moreno Valle puso temple tras la barbarie de Ajalpan, donde la fuerza estatal tomó el control tras el linchamiento de dos encuestadores acusados injustamente de secuestradores.
En otros estados se piensa primero en los efectos políticos y se teme a las censuras de organizaciones con banderas políticas disfrazados de defensores de los derechos humanos.
De momento cinco detenidos pueden dar fe.
2.- Los alcaldes del país han decidido actuar juntos para evitar la reducción de apoyos para fortalecer equipos, instalaciones y proyectos de seguridad en los municipios.
Tras asumir la presidencia de la Conferencia Nacional de Seguridad Municipal (CNSPM), el edil de Durango, Esteban Villegas, se comprometió a evitar esos recortes previstos en el proyecto de presupuesto federal.
Y 3.- el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Emilio Gamboa, confirmó ayer su lucha por aprobar una Ley General para el Desarrollo Integral de los Jóvenes.
Espera su aprobación en este período para aprovechar su potencial creativo, según declaró.