Mueren 2 mineros de ámbar en Simojovel

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 22 de septiembre de 2015.- Dos buscadores de ámbar murieron hoy a las 9 de la mañana al interior de una mina por ausencia de  oxígeno.
El primero en morir fue identificado como Aurelio Martínez, y el segundo, como Mario Gómez Hernández, un tercero minero sobrevivió y fue quien dio la voz de alarma.
Ambos descensos se reportaron en las minas de ámbar de Montecristo, las excavaciones más cerca de la cabecera del municipio de Simojovel de Allende, que se ubica junto a Pueblo Nuevo Solistahuacán y Totolapa son los tres municipios de Chiapas donde se ha extraído ámbar desde la época prehispánica.
Según reportó el entomólogo Francis Pimentel los descensos se registraron a las 12 horas en minas profundas, donde inicia la presencia de bacterias anaerobias.
Carlos Aguilar Domínguez, extractor de ámbar de ese municipio, al norte de Chiapas, aseguró conocer a «Aurelio» uno de los dos mineros reportados como muerto.
«Él era taxista, hoy era su primer día en la mina, desgraciadamente le tocó lo que le tenía que pasar… porque dicen que ya habían muerto otros mineros, hace como tres o cuatro meses murieron dos».
Según testimonio de Aguilar Domínguez -obtenido mediante una llamada telefónica- la mina de Montecristo donde fallecieron los dos mineros tiene entre 200 y 250 metros de profundidad.
«De 200 metros para adelante ya está más profundo… y este amigo Aurelio Martínez que falleció -según contó uno de los tres que sobrevivió,  desconozco como se llama pero sé que eran tres, entró más profundo, y cuando los otros dos quisieron ir ayudarlo ahí también quedó el otro (Mario Gómez Hernández). Uno salió a pedir auxilio, todavía alcanzaron a darle oxígeno a uno de ellos; llegó inconsciente, pero murió en el hospital de Simojovel», según narró vía telefónica.
Aguilar Domínguez aseguró que su amigo Aurelio Martínez, de oficio taxista se fue de minero porque hay demasiados taxis piratas en el municipio, «Muchísimo taxistas piratas que no son del municipio, vienen de Rayón y de Huitiupán y ya no hay ganancia; por eso mi amigo se fue a probar suerte a la mina…»
En lo que va del 2015, han sido por lo menos cinco descensos de buscadores de ámbar que se reportan en excavaciones localizados en Simojovel, donde se vive una especie de ‘boom’ o ‘fiebre amarilla’ por el ámbar, una resina de 35 millones de años que ha cautivado a empresarios chinos y de Japón.