
Libros de ayer y hoy
El Peje prolonga su presidencia y dará el grito en Tabasco
· Reta a Arturo Núñez y postulará a su financiero particular
· Miguel Mancera: informe con nuevos programas sociales
La presidencia de Andrés Manuel López terminó formalmente el 30 noviembre de 2012.
El juró el 20 de noviembre en la Plaza de la Constitución ante Rosario Ibarra de Piedra y miles de sus seguidores para el sexenio paralelo al del panistaFelipe Calderón.
Pero su conducta presidencial se ha extendido.
Por ejemplo, este 15 de septiembre dará el Grito de Independencia en un pequeño poblado de Tabasco, Tamulté de las Sabanas, para hacer competencia popular a muchos políticos.
En su estado natal al gobernador Arturo Núñez, a quien impulsó y llevó a la Quinta Grijalva y a quien ahora acusa de todos los males tabasqueños por ser “parte de la mafia del poder”.
Y nacionalmente a Enrique Peña Nieto, a quien no baja de traidor a la patria y de entregar el petróleo barato, amén de generar mayor pobreza con la corrupción gubernamental.
A nadie hace daño el señor López con su presidencia figurada y tiene el derecho de encabezar ceremonias donde y cuando le pegue la gana, con pocos o muchos seguidores porque para eso es líder.
Pero sus desplantes y dichos llaman la atención porque anda en campaña permanente sin autoridad vigilante de gastos en sus giras pagados por nadie sabe recursos procedentes de dónde ni de quién.
SU FINANCIERO PERSONAL PARA ALCALDE
Para este caso, don Andrés Manuel López anda como presidente en campaña.
El Peje se ha planteado dos retos:
En lo inmediato, humillar electoralmente al gobernador Arturo Núñez, quien antes lo humilló a él con una estrategia de Estado como han constatado los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Espera la convocatoria a procesos extraordinarios, para lo cual el Instituto Nacional Electoral (INE) deberá determinar la fecha y la Cámara de Diputados los recursos necesarios.
Porque ni el señor López ni Morena han renunciado a las prerrogativas –más bien van por ellas y entre más generosas mejor-, como quedó demostrado en el reto de Jaime Rodríguez El Bronco a regresar lo recibido.
Reintegrar esos recursos –más de 130 millones de pesos en 2015- sería la primera prueba de la democracia sin depender del erario y justificaría las críticas a los demás partidos políticos, desde principios de los noventa en manos del presupuesto federal.
El Bronco lo plantea como prueba democrática, pero hay otras cribas por las cuales no pasa el señor Peje.
Por ejemplo, él no espera la decisión de sus seguidores ni de los militantes de Morena: desde ya ha decidido enviar de candidato nuevamente a Villahermosa al financiero de todas sus confianzas, Octavio Oropeza, quien quedó en cuarto lugar en la contienda de junio.
Pero así es el señor López y en su horizonte siempre se cumplirá su voluntad: discursos para invocar al pueblo y candidaturas para satisfacer sus compromisos.
Aunque luego le resulten adversos como los gobernadores de Oaxaca y Tabasco, Gabino Cué y Arturo Núñez, los nuevos integrantes de la mafia del poder.
MANCERA: NUEVOS PROGRAMAS SOCIALES
1.- Más allá de informe, el mensaje del jefe de Gobierno Miguel Mancera puede significarse por el anuncio de nuevos programas sociales.
Según el texto bajo supervisión de su particular Luis Serna, intentará dar mayor proyección a Médico en tu Casa, elogiado por el gobierno federal y propuesto para llevarlo a todo el territorio nacional, con más de 2.5 millones de visitas documentadas con tres mil doctores.
A él se agregarán esquemas de apoyo capaces de intervenir en la recomposición del tejido social y combatir la inseguridad.
El documento final deberá estar listo el miércoles por la noche y en su elaboración todos los miembros del gabinete de la ciudad han tenido una certidumbre: el interlocutor fundamental es Luis Serna.
De ello tienen prueba también las oposiciones.
Aunque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue último en designar a su coordinador para la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF),Serna ha tenido dos interlocutores válidos: el dirigente Mauricio López y el negociador José Encarnación Alfaro.
Con ellos lleva los amarres políticos para asegurar la gobernabilidad del Distrito Federal durante la segunda mitad de la administración.