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San Cristóbal de las Casas, a 8 de septiembre del 2015.- El Centro de Desarrollo de la Medicina Maya, CEDEMM, informó que las plantas medicinales están en extinción, por lo que trata de rescatar aquellas yerbas nativas con las que antes se curaban nuestros ancestros.
Agripino Iko Bautista, encargado del área de difusión, dijo que el museo trabaja en coordinación con los médicos tradicionalistas indígenas de Chiapas, la OMIECH, pues son ellos quienes tienen este conocimiento ancestral, quienes poseen ese don, -que considera-, es dado por los dioses.
Mencionó que se promueven más de 70 plantas medicinales rescatadas en las regiones tzeltal y tsotsil, para la cura de diversas enfermedades, desde el cáncer, la diabetes, la hipertensión, la anemia, la próstata, enfermedades respiratorias y de la mujer, entre otras que se usan en el museo maya.
Expresó que además del museo, en el que se comparte el conocimiento de la medina maya, también se cuenta con 5 especialidades, entre estas citó a las parteras, hueseros, yerberos, pulsador y rezadores de cerros.
“Son médicos indígenas que ellos no estudiaron, más bien es un don, nosotros le llamamos mandato de los dioses, porque ellos obtienen el conocimiento a través de un sueño onírico, a partir de los 15 años y después empiezan practicar, según el don que tienen, y así curan y así enseñan”, aseveró.
Puntualizó que no hay que confundir a los médicos indígenas con brujos, aunque también saben hacer limpias para quitar el mal ojo.
“A los médicos tradicionalistas no hay que confundirlos con espiritistas, brujos o charlatanes, son médicos indígenas que saben y conocen y sobre todo son médicos indígenas que están reconocidos en sus comunidades.
Explicó que cada especialidad tiene su don y conocimiento, “por ejemplo, el rezador del cerro, cuando alguien quiere pedir algo importante, tienen que pedir esa fuerza ante los ángeles en un cerro sagrado, hay que pedir a la madre tierra, a la naturaleza para que no haya ese castigo y dejar alguna ofrenda”.
“Afortunadamente es una alternativa para nosotros también, obviamente no estamos en contra de la medicina de patente, si no más bien sabemos que existe ese conocimiento ancestral y porque no aprovechar de ello”, manifestó.