Abanico
La fotografía de inicio para las campañas electorales
· El PAN siente seguros 2 estados y competir en 2 más
· Visible ventaja de los priístas Alito, Alvarez y Peralta
La guerra electoral se generalizará el domingo próximo.
Ese día comenzarán formalmente las campañas en los tres últimos estados de los nueve donde se renovarán gubernaturas, congresos y presidencias municipales: Baja California Sur, Michoacán y Querétaro.
Si bien no es posible dar vencedores seguros –y, obvio, perdedores-, no es muy aventurado precisar dónde se darán las contiendas más cerradas de junio próximo.
El comité de Gustavo Madero siente seguras dos entidades, Sonora y Baja California Sur, para Acción Nacional (PAN) con sus candidatos Javier Gándara y Carlos Mendoza.
Superarían con facilidad a los priístas Claudia Pavlovich y Ricardo Barroso, senadores con licencia, pero hay elementos a considerar.
Nadie duda de las habilidades del gobernador sonorense Guillermo Padrés, pues si ha burlado a la justicia, a la honestidad y hasta a la Ley de Aguas Nacionales con una presa familiar, le resultaría fácil reírse de las leyes electorales.
Pero Padrés tendrá un problema: enfrentará a un operador de fama nacional, Manlio Fabio Beltrones, y quién sabe si logre salir indemne de los procesos penales y administrativos abiertos en su contra.
En Baja California Sur el panista Marcos Covarrubias esta vez no tendrá atrás de sí a Padrés para vencer a Ricardo Barroso, a quien enfrentó en 2011 cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) estaba al garete bajo Beatriz Paredes.
RIESGO DE COLISIÓN EN SAN LUIS POTOSÍ
Otro lugar de gran competencia es San Luis Potosí.
La senadora Sonia Mendoza superó de manera sorpresiva a Alejandro Zapata en la contienda interna del PAN y, dado el mal gobierno del presunto priísta Fernando Toranzo, debiera ganar con facilidad.
Pero hay un factor:
Toranzo es un gobernador de bilis negra y nadie sabe cuál será su comportamiento en el proceso en curso.
Más claro: si logró imponer a su candidato Juan Manuel Carreras, deberá apoyarlo desde el poder para garantizarse protección en su retirada, con el riesgo de comprometer la legalidad de la elección.
Podría haber colisión.
En Querétaro el priísta Roberto Loyola partirá el domingo en virtual empate técnico con el panista Francisco Domínguez, un hombre atrabiliario y conflictivo pero popular.
El triunfo se definirá al final.
Lo mismo sucederá en Michoacán, donde el priísta José Ascención Orihuela pretende mandar un mensaje de seguridad en el centro de Tierra Caliente con su mitin en Apatzingán.
Curioso, pero la participación de dos ex gobernadores –Víctor Manuel Tinoco Rubí, Genovevo Figueroa– puede ser factor para decidir su suerte ante el perredista Silvano Aureoles y la panista Luisa María Calderón.
Nada fácil.
ALITO, IVONNE Y PERALTA JUEGAN LIBRES
Guerrero tampoco está definido.
Ante la división de la izquierda –Beatriz Mojica por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Walton de Movimiento Ciudadano (MC), Pablo Sandoval por Morena- y la pálida candidatura del panista Jorge Camacho, el priista Héctor Astudillo debiera tener vía libre.
De él y de su campaña depende.
Donde parece aclarado el panorama es en tres estados.
En Nuevo León la priísta Ivonne Alvarez ha resultado un fenómeno en cuanto a arrastre y, aunque al final se cierre la contienda, suyo debe ser el triunfo ante el independiente El Bronco Jaime Rodríguez y el panista Felipe de Jesús Cantú.
En Campeche el priísta Alejandro Moreno puntea casi dos a uno sobre la pejista Layda Sansores y mayor ventaja sobre el pansita Jorge Risoñol.
Tampoco se avizora alternancia en Colima.
El priísta José Ignacio Peralta lleva una delantera holgada sobre el panista Jorge Luis Preciado, quien no ha encontrado una estructura azul para afianzar su candidatura.
Esa es la foto de salida; esperemos el cierre.