Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
La CTM muestra sus fracturas: Gamboa Pascoe expulsa a Ramírez Gamero
· Y ahora se queda sin la Universidad Obrera, gran sueño de Fidel Velázquez
· La venta de ingenios y la mentira de saneamiento de su administrador Reyo
Muy cerca de su muerte, Fidel Velázquez llamo a su chofer al Hospital Central Militar.
-Lléveme por favor a mi oficina. Tengo muchos asuntos qué atender.
-Disculpe, señor. No puedo obedecerlo. Tiene qué cuidarse.
-Está usted despedido, Jaime.
El fundador y secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores (CTM) salió muerto, pero la escena refleja su interés por estar al pendiente de su central.
Muy distinto a su sucesor Joaquín Gamboa Pascoe.
Ha metido a la otrora poderosa central en su peor crisis de liderazgo sindical y presencia política.
Y para colmo, la ha dividido.
Hace más o menos tres meses de plano rompió con su secretario de Educación y dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Autotransporte (SITIAT), el duranguense José Ramírez Gamero, a quien quitó sus oficinas del cuarto piso y lo obligó a alquilar otras enfrente, en Vallarta 1.
¿La razón?
El dinero.
Ramírez Gamero vendió parte del campus de la Universidad Obrera, con sede en Morelos, y cuando Gamboa Pascoe se enteró reaccionó con violencia y vendió la otra parte.
Cada uno se llevó su dinero, pero ese sueño de estudios cetemista de Fidel Velázquez se frustró y ahora la central no tiene universidad para sus afiliados y sus los hijos de sus afiliados.
DE 55 A DOS DIPUTADOS… SI ACASO
Si en términos sindicales la CTM representa muy poco, en lo político le va peor.
Con Fidel Velázquez anciano y enfermo, tenía 55 diputados federales, 13 senadores y tres gobernadores, más un sin fin de alcaldías, regidurías y legisladores locales.
Para la próxima Legislatura si acaso tendrá dos diputados federales:
Pedro Alberto Salazar Muciño, aborrecido como secretario de Organización y oficial mayor cetemista pero colocado en el onceavo lugar de la lista.
Y Rafael Yerena Zambrano, secretario de la Federación de Trabajadores de Jalisco (FTJ) y quinto en la lista de sucesión del propioGamboa Pascoe.
A ese nivel de deterioro ha caído la CTM.
Nada comparable a los tiempos cuando don Fidel Velázquez, sin bustos ni homenajes ni divisiones internas, era consultado por presidentes, secretarios de Estado y dirigentes priístas para tomar decisiones.
Un líder con 97 años siempre presente en sus oficinas y sin la decrepitud nonagenaria de Gamboa Pascoe (en mayo cumple 93 años) cuya presencia es simplemente para informarse de las decisiones de Carlos Aceves del Olmo, primero en la línea sucesoria.
Pero esta historia tiene más capítulos y volveremos sobre ellos.
MENTIRAS DE REYO A PEÑA NIETO
Qué paradojas del azúcar.
El gobierno mexicano, vía la Secretaría de Economía de Ildefonso Guajardo, gana ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos de Norteamérica (6 a 0, nada más) la suspensión de las investigaciones sobre antidumping subsidios.
Esto abre la frontera al norte para enviar 1.4 millones de toneladas del dulce azúcar, cifra significativa sobre una producción ligeramente superior a 5.1 millones de toneladas.
Pero en México desde la expropiación de Vicente Fox todo está fuera de madre.
Un ejemplo:
Están por ponerse a venta varios ingenios, pero muchos enfrentan problemas y el responsable del fideicomiso, un tal Raúl Reyo, miente sobre el supuesto saneamiento general de ellos.
Un caso:
El ingenio Plan de San Luis Potosí enfrenta un juicio promovido por el abogado Raúl Martínez Quirós por daños y perjuicios por incumplimienot de contrato al haber otorgado avíos o financiamienot al que establa obligado.
Al no entregarse los recursos, provocó resiembra sin pago alguno y generó pérdidas iportanrtes al demandante.
El ingenio se encuentra embargado a favor del demandante.
¿Aun así el tal Reyo lo va a poner a la venta?
Con esos colaboradores, para qué quieren enemigos el presidente Enrique Peña y los secretarios de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez, y de Hacienda, Luis Videgaray.
El gobierno de Peña Nieto no está para más mentiras ni para nuevos frentes por una estupidez.