Teléfono Rojo/José Ureña

Calderón prepara su reaparición para ayudar a su hermana

·      Impulsa negociaciones para reagrupar al PAN michoacano

·      Aristegui ignora la gestión de senadores y ellos se sienten

En 2011 no pudo acudir porque era presidente de México.

Mandó, eso sí, apoyo de todas las dependencias federales para su hermana Luisa María Calderón Hinojosa en aras de flanquearle las puertas de palacio de Gobierno de Michoacán, aunque ni así ganó.

Perdió ante Fausto Vallejo, hoy con licencia.

Sin cargo público alguno, la emergencia llama a Felipe Calderón.

Su querida Cocoa no levanta y su caída o estancamiento en las preferencias electorales, todo depende de la encuesta consultada, ha encendido las preocupaciones en el Partido Acción Nacional (PAN).

No en el de Gustavo Madero, sino en grupo comandado por el ex presidente.

Y si Luisa María no avizora un futuro promisorio, será el turno de Felipe Calderón Hinojosa.

Su reincorporación formal a la política en un terreno muy conocido por él.

En 1995 contendió por la gubernatura de su estado pero fue derrotado con amplitud por el priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí.

No fue una participación testimonial, pues si bien quedó en tercer lugar –atrás del perredista Cristóbal Arias-, el Acción Nacional tuvo una cosecha de votos sin precedentes.

LO ESPERAN EN MICHOCAN EL FIN DE SEMANA

En 2001 Felipe Calderón tuvo la tentación de repetir candidatura.

-¿Irás, Felipe? –le pregunté en la Cámara de Diputados, donde coordinaba a la ancada federal azul.

-Estoy evaluando. No se trata de competir, sino de ganar. Si no veo condiciones, no voy.

No fue.

Vio una avalancha a favor de Lázaro Cárdenas Batel, el nieto del prócer cuyo nombre genera simpatías no nada más en Michoacán, sino en todo México, y esperó la sucesión presidencial del 2006 para dolor de Andrés Manuel López.

Ahora, entiende perfectamente, está en juego el prestigio de Felipe Calderón y de su hermana Luisa María Calderón.

Pero también se decide buena parte del futuro de la segunda fuerza política del país y gobernante en el país hasta diciembre de 2012.

¿Quién ha llamado al ex presidente?

No el queretano Francisco Domínguez, quien simplemente utilizó las buenas gestiones de Diego Fernández de Cevallos para lanzar su campaña con la presencia de Felipe Calderón.

Lo ha convocado su propia hermana.

Por ello ha cruzado opiniones con panistas afines –Ernesto Cordero, Salvador Vega Casillas– e inclusive con quienes compitieron internamente contra su hermana, quienes le son o le eran afines, como Marko Cortés.

Cocoa se apresta a iniciar campaña con la compañía de su hermano.

La duda es si lo hará desde este fin de semana para tratar de alinear al panismo michoacano.

EL SENTIMIENTO ANTI CARMEN DE SENADORES

1.- El conflicto interno de MVS Radio con la conductora Carmen Aristegui ha entrado a una segunda fase donde la característica puede ser la renegociación y, eventualmente, su regreso.

Anoche, cuando daba su posicionamiento, muchos senadores lamentaron su silencio sobre el llamado al gobierno para intervenir, propiciar su reaparición en el noticiero matutino o abrirle el Canal del Congreso.

Ni siquiera les agradeció.

Mientras ella alistaba su acto público, su cercanísimo Javier Corral comía con el perredista Guadalupe Acosta Naranjo y el ex consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) Alfredo Figueroa.

2.- Arely Gómez no supo para qué trabajaba.

Como senadora impulsó la Ley de Transparencia y mérito suyo fueron las negociaciones para hacer coincidir posiciones de los partidos y plasmarlas en el texto.

En el futuro su responsabilidad será aplicar precisamente esas normas desde la Procuraduría General de la República (PGR).

Y 3.- a falta de una estrategia integral para cacarear los beneficios de las reformas recién aprobadas, el priísta Manlio Fabio Beltrones ha iniciado su propia campaña.

Desde la Cámara de Diputados menciona como resultados concretos la reducción de tarifas eléctricas, la eliminación de tarifas de larga distancia en telefonía y mejoras en la impartición de justicia.

Esto se da, dice su discurso, pese al entorno económico internacional adverso.