La ilusión de la ciudad viaja en moderno tranvía/ José Jiménez

La ILUSION de la Ciudad VIAJA EN moderno metro TRANVIA

–          La ilusión de que funcione viaja en la línea 12 del metro de la ciudad de México

–          Los factores políticos de la Línea 12

–          El fracaso del programa para sacar a los ambulantes 

Por José Jiménez

El sistema de transporte colectivo metro y quien esta encargado de su dirección enfrenta tres asuntos que al paso del tiempo tienden a tomar otra dimensión y a complicarse.

A mayor trascendencia, el primer asunto es el de su funcionamiento y de más de medio millón de usuarios afectados directamente y que a diario tienen la  ilusión de viajar como hace unos meses, o de afectados indirectamente en actividades comerciales y de transporte en la zona; el segundo asunto puede llamarse la Línea Dorada 12, Marcelo Ebrad y los factores políticos; y el tercer asunto, que no es menor y que afecta a usuarios y población desempleada, tanto del DF como del estado de México, es el de los vendedores ambulantes con la acción de gobierno, que ahora involucra a la secretaria de Economía y del Trabajo del gobierno del DF, para sacarlos del sistema y se ocupen en otras actividades.

Esperamos que de su reciente viaje a Francia del jefe de gobierno haya traído algunas recomendaciones del metro de Paris, tanto en funcionamiento o de como incorporar elementos externos, como es el de vendedores ambulantes.  

La ilusión.

Si contratamos a un chofer, conductor o director, es para que maneje el vehículo a caso y nos resuelva el problema de transporte, no para que lo pare por el riesgo de chocar al desplazarse, se desgasten las ruedas, más se le de manejo y mantenimiento adecuado y lo conduzca adecuadamente, día a día. Si lo para no solo hace que el gasto por el vehículo sea una inversión inútil y se gaste más en el pago por la sustitución de transporte, más en el tiempo doblemente ocupado en forma irrecuperable, aun cuando se quiera abonarle 10 pesos por viaje a cada usuario afectado.   

Con el señalamiento de que se informe de las causas de las fallas y  responsabilidades, en fin de semana para reducir efectos así como fue cuando se suspendió el servicio, se dará a conocer el informe final sobre línea 12elaborado por la empresa Systra y TSO.

Se ha insistido en conocer de los daños que en el desgaste anormal del riel y las ruedas, los problemas de inscripción de los vehículos en curva, los daños en sujetadores, rieles y durmientes, que provocaron que en 11 estaciones fuera suspendido el servicio el pasado 12 de marzo.

En ese informe, se anuncia, que se incluye el resultado de laboratorio de las muestras llevadas a Francia: tres durmientes retirados de las vías, tres nuevos, 120 kilos de balasto y lo relacionado con el reperfilado de rieles; así como de las acciones que se deberán emprender, los tiempos y costos.

Los factores políticos de la Línea 12

El estado físico de la Línea 12 y el informe llevan en efecto inmediato al plano político, para primero señalar que la Contraloría deberá definir la responsabilidad de funcionarios de la administración actual y anterior; y que la Consejería Jurídica resuelva procedimiento para justificar ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el uso de 489 millones de pesos del Fondo Metropolitano destinados a la línea 12 y que la Secretaría de la Función Pública exige se regrese a la Federación, para buscar dejar sin materia el juicio que se interpuso ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal Federal.

Pero el asunto mayor es el que con la parálisis de la Línea 12 se busco también descarrilar la carrera política de Marcelo Ebrad, al señalarlo como gobernante que promovió y uso políticamente la construcción de esta línea de metro para sustentar su candidatura a la presidencia de la república para los comicios de 2012 y ahora para el 2018.

De una situación difícil de desprestigio y linchamiento mediático, ahora el tiempo corre a su favor, ya que al paso el costo lo asume el actual jefe de gobierno y el director del sistema de transporte colectivo al mostrar su incapacidad y temor de poner en funcionamiento la línea, causar un considerable gasto económico, se dice de un millón de pesos al día, para atender la urgencia, así como molestias y daños a mas de medio millón de usuarios.

Parece que Marcelo Ebrad saldrá bien librado del asunto, que el actual jefe de gobierno Miguel Ángel mancera deberá pagar todos los costos políticos, incluido el perder su posible candidatura presidencial y el director del sistema de transporte colectivo metro deberá salir, al no llevar soluciones y provocar problemas.

Marcelo Ebrad en entrevista señaló que no se ha retirado y que va primero por la presidencia del PRD, para después buscar la candidatura a la presidencia de la república. «No me he bajado ni me pienso retirar», dijo.

El fracaso del programa para sacar a los ambulantes.  

Se señala en medios, por los usuarios que a diario los ven, por representantes populares locales, que se ubica ya como un fracaso el programa de autoempleo instrumentado por el Gobierno del Distrito Federal para sacar a los vendedores ambulantes del metro, que involucra a las secretarias de gobierno, de economía y de trabajo, así como la cambiante de transporte y vialidad y la administración del metro.

A ese señalamiento la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo se apuro a decir que se cancelará la beca y el curso de capacitación a los 700 vagoneros que, inscritos en el programa de regularización de la economía en las instalaciones del Metro, sigan ofreciendo sus mercancías, con lo cual dejarían de recibir la ayuda mensual de 2 mil 18 pesos.

El programa de autoempleo a vagoneros que impulsó el GDF fracaso debido, entre otras causas señaladas, hecho que deberá comprobarse y fincar responsabilidades, porque los lideres de los vagoneros pedían cuotas a los vendedores que empadronaban, lo que era  la mitad de la beca o 500 pesos quincenales, ya que si se negaba se atenían a golpizas y  amenazas; muchos, se agrega, solo cobraron tres quincenas y seguían vendiendo, más se presento la situación de que al dejarse lugares se cobraban cuotas por iniciar como nuevo vendedor entre 500 y hasta seis mil pesos, o se vendían los espacios que quedaban libres. Se hacen señalamientos con nombres a lo que las autoridades deberán actuar.

Al paso del tiempo los tres problemas del metro crecen y toman otra dimensión.