Llama Juan de Dios García Davish a la ONU a defensa de periodistas
Luego que un conductor de Grupo Avimarca, empresa comercial de productos derivados de pollos, atropellara y matara a dos personas en la comunidad de Nuevo México, entre Ocozocuautla y Villaflores en 2009, la empresa y su aseguradora llevan 4 años y 9 meses sin pagar los gastos por daños a familiares.
Tras el asesinato imprudencia de Jonny Mauricio Moralez Vázquez y los daños físicos que significó cinco meses en estado de coma de Arsenio Nucamendi Santiago por parte del conductor del autobús de transporte de personal de la empresa “Grupo Avimarca” S.A. de C.V, Adrián Trinidad Morales, ni la empresa ni su aseguradora, AXA Seguros, han pagado la reparación de daños.
El padre de Nucamendi Santiago, Limber Nucamendi Corzo, relató que durante un año y medio que sobrevivió su hijo al accidente vial, se tuvieron gastos de curaciones que exceden los 600 mil pesos, esto debido a traslado para curaciones y terapias además de gastos por medicamentos.
Su hijo, Arsenio Nucamendi, falleció a punto de cumplir los 17 años, no sin antes le fue amputada una pierna, un año y medio después del fatal accidente que le costó la vida de manera inmediata a Jonny Morales Vázquez.
Los hechos se encuentran referidos en la averiguación previa 257/39/2009 integrada por el Ministerio Público de Villaflores y que fue consignada por el juez del Juzgado Penal de la misma localidad bajo la causa penal 13/2010.
Limber Nucamendi hace un llamado a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), luego que la empresa AXA Seguros se ha negado a pagar el accidente documentado como “Siniestro CJO42239”.
Solicitó se aplique la normatividad correspondiente en la Ley de Protección Y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros y la Ley Sobre el Contrato de Seguros pues se considera una persona con bajos recursos económicos y de menor instrucción escolar.
Los gastos han hecho que el padre de familia quedara endeudado por los gastos de su finado hijo por lo que la presión económica le afecta física y psicológicamente.