Epistolario/Armando Rojas Arévalo

ESTIMADO FRANCISCO: Todos sabemos que tarde o temprano vamos a morir; que lo único seguro en la vida es la muerte. No hay nada más cierto que  eso. GARCÍA MÁRQUEZ murió hace tres días y ya fue incinerado. Con todo y eso sigue viviendo.

Todos sabíamos –por las noticias y los comentarios de sus allegados- de su cáncer linfático y que estaba en etapa terminal; que por ello, los médicos que lo atendían en el Instituto de Nutrición, a petición de él porque le pronosticaron sólo dos días de vida, lo mandaron a su casa, porque su mal no tenía remedio; empero, su ida a todos dolió profundamente. Muchos abrevaron la literatura en Cien años de soledad, y vivimos el drama y la pena de El coronel no tiene quién le escriba, para mi gusto su novela mejor lograda.

García Márquez está muerto…físicamente.

Como el título de su texto, los últimos días de su vida escribieron la Crónica de una muerte anunciada. Todos, hasta él, a diferencia de SANTIAGO NASAR, el personaje central de la novela, sabían que iba a morir.

Su cuerpo fue reducido a cenizas, pero su obra permanecerá siempre. Sus libros nos dejaron marcados, como seguramente lo harán con las nuevas generaciones que los lean. ¡Cómo olvidar algunas frases que calan hondo! Como ésa que se escabulle en “El amor en los tiempos del cólera”: “El corazón tiene más cuartos que un hotel de putas”.

O aquella que se halla recóndita en las reflexiones de “El coronel no tiene quien le escriba” y es una contundente lección de vida: “Hay que ser infiel, pero nunca desleal”.

EN CIEN AÑOS DE SOLEDAD su realismo mágico nos traslada a un pueblo inexistente, donde el amor, el desamor, los sueños y el odio se entremezclan en una maleza de las pasiones  en cuartos que de tanto ser usados y amasados en sudores el aire en ellos se convierte en lodo. JOSÉ ARCADIO BUENDÍA supo, después de matar a  PRUDENCIO AGUILAR, que el gozo que le produjo esa mujer (URSULA), le había permitido entender por qué los hombres tenían miedo a la muerte.

Sus metáforas y figuras literarias constituyen una gran escuela para los narradores. Qué decir de ésta: “La madura doncella cuya piel empezaba a entristecer…” o el de la rubia en el cuerpo de una mulata.

Mi modesto homenaje a quien un día de julio de l994 me permitió el lujo de conversar con él en un vuelo de Varig de Can Cun a Bogotá.

DE OTRAS COSAS MÁS MUNDANAS, GRACO, el gobernador de Morelos, no oye ni ve. Dice –¡qué cachaza!- que la violencia ha disminuido en el estado. Las ejecuciones son cosa de todos los días. Nada menos el jueves por la noche una abogada de 54 años de edad fue asesinada a balazos al interior de su despacho, ubicado en la calle Rayón, en el centro de Cuernavaca, a tan sólo una cuadra del Palacio de Gobierno.

BLANCA ESTELA FLORES VALDIVIA fue asesinada de cuatro impactos de bala, su cadáver fue descubierto al otro día, o sea el viernes.

REGRESAMOS EL SÁBADO a la casa del D.F., para evitarnos el tumulto de carros en la autopista. Aun así, la travesía tardó más de lo normal porque muchos optaron por darle la vuelta al éxodo masivo y retornaron el sábado. Me entero del saldo rojo en las carreteras. Todavía no aprendemos a ser responsables.

LO QUE VIERON los turistas en Acapulco no sólo fue sol y playa. También manifestaciones callejeras. Por ejemplo,  habitantes de diversas colonias se manifestaron en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad CFE, en Costa Azul, por los altos cobros que les han llegado en los recibos del servicio, lo cual atribuyeron al cambio a la medición digital. Y es que los cobros que han tenido no corresponden a lo que las familias agraviadas consumen.

SIGUEN LA PROTESTAS POR ABANDONO.- Vecinos de la colonia Hermenegildo Galeana, de Chilpancingo, bloquearon por casi una hora los accesos a la comunidad, en protesta porque las autoridades no han hecho caso a su demanda de enviar maquinaria para desazolvar la barranca Chichiluluca, que desde hace siete meses, con las lluvias de la tormenta Manuel, quedó taponada con arena, piedras y basura.

Y eso que ANGEL AGUIRRE, el gobernador guerrerense, dice que los problemas que dejó el ciclón el año pasado ya fueron atendidos. Una cosa es la verborrea, y otra la cruda realidad.

POR CIERTO, las lluvias de la madrugada del sábado dejaron incomunicado a Chilpancingo por la carretera federal, en el poblado de Petaquillas, debido a que colapsó el puente provisional que se levantó después de la tormenta “Manuel”.

MIENTRAS, en el estacionamiento del hotel “Jacarandas”, donde se hospedan desde el 2 de marzo los policías federales del programa “Juntos por Chilpancingo”, fueron lanzadas granadas de fragmentación. La corporación reaccionó inmediatamente con un operativo, pero sin detenidos. Según versiones, los agresores iban en una camioneta de lujo, desde la cual lanzaron dos granadas de fragmentación, que cayeron en el estacionamiento.

CLASES DE PERIODISMO.- CUAUHTÉMOC GUTIÉRREZ DE LA TORRE, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Distrito Federal, me dejó asombrado con su declaración de que los medios han hecho “escarnio de una gente que a lo único que a lo que se ha dedicado es a trabajar a favor de su partido” (o sea, él),  recomendando (a los medios) hacer su trabajo, porque “ustedes (los reporteros) no son abogados; dejen que los ministerios públicos y las fiscalías hagan su trabajo, ellos sabrán si procesan o no”.

LA DETENCIÓN Y CONSIGNACIÓN de los alcaldes de Apatzingán, URIEL CHÁVEZ MENDOZA, y de Tacámbaro, NOÉ OCTAVIO ABURTO INCLÁN, aquel de extracción priista y éste, panista, por estar coludidos con Los Templarios, es una pequeña muestra del poder que ese grupo del crimen organizado tenía en Michoacán.

URIEL obligaba a los 12 regidores del ayuntamiento a pagar 20 mil pesos mensuales, cada uno,  a Los Templarios.

En otros casos, el propio NAZARIO MORENO (a) El Chayo, mandaba mensajes a los ediles y funcionarios estatales. “Te quieren ver en el cerro”, que significaba ir a su rancho “La Fortaleza”, para fijarles la cuota.

Todos aceptaban, lo contrario significaba la muerte.

ESTO SOLO PASA EN VERACRUZ.-El ayuntamiento del puerto jarocho encabezado por RAMÓN POO GIL autorizó un festival de salsa en la explanada del zócalo a la par que se realizaba la procesión del silencio. Los católicos enfurecieron, tanto que el alcalde tuvo que ofrecer una disculpa pública al obispo de la Diócesis de Veracruz, LUIS FELIPE GALLARDO MARTIN DEL CAMPO. “Estoy muy apenado y aprovecho el medio para pedirle una disculpa pública al señor obispo, al padre Víctor y a todos los que participan en la iglesia de nuestra ciudad y también a todos los feligreses, que por concentrarnos en atender al turista hicimos un evento de salsa en el zócalo de la ciudad”, respondió.

Ahora sí que, “palo dado ni Dios lo quita”.