Busca Fabiana Estrada ser ministra de la Suprema Corte de Justicia
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- En las últimas horas, el Juez Tercero del Ramo Penal con sede en “El Amate” dictó sentencia condenatoria en contra de dos sujetos por el delito de Trata de personas, con lo cual Chiapas suma 38 sentencias en contra de tratantes, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Tras analizar las pruebas presentadas por el Agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada Contra la Delincuencia Organizada (Fecdo), la autoridad judicial resolvió, en un primer momento, sentenciar a Juana Sot a una pena de seis años de prisión.
La ahora sentenciada fue detenida por elementos del grupo interinstitucional en el año 2011, en el marco de un operativo en el que fueron rescatadas tres menores de edad víctimas de trata.
Estas acciones se llevaron a cabo en una cantina instalada en el patio trasero del inmueble ubicado en la Avenida Canarios, entre calle Golondrinas y Calzada Cerro Hueco, en la colonia Los Pájaros de Tuxtla Gutiérrez.
De acuerdo a las investigaciones, la indiciada se dedicaba a enganchar a las menores a quienes ofrecían trabajo como meseras, sin embargo, las obligaban a consumir bebidas alcohólicas, realizar bailes privados y sostener relaciones sexuales con los clientes del lugar.
En su declaración ante el Ministerio Público investigador, las menores revelaron que cada relación sexual tenía un costo de 250 pesos, cantidad que era administrada por los propietarios del establecimiento.
Por otra parte, luego de que el Agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada en Asuntos Especiales y Relevantes presentara las pruebas contundentes, la autoridad judicial resolvió sentenciar a Sarai Rivera González a nueve años de prisión.
Este sujeto fue capturado en el año 2011, luego de que una menor víctima de trata lo señalara de participar en una banda delictiva.
El objetivo, revela, “era enamorarnos”.
La víctima mencionó que los primeros días la llevaba a todos lados y le compraba ropa, accesorios y comían en los mejores lugares.
Con el paso de los meses, las cosas comenzaron a cambiar. Un día, le explicó de qué se trataba esto.
“Si quieres tener todo lo que te gusta, debes hacer lo que nosotros te digamos”, enfatizó.
Ese día, supo que para que los regalos y las fiestas continuaran debía prostituirse con clientes que sus victimarios contactaban.
La denunciante sostuvo que por cada relación sexual llegaban a cobrar hasta dos mil pesos. La cantidad variaba según la edad de la víctima.
Actualmente, Juana Soto y Sarai Rivera González se encuentran recluidos en el Centro de Reinserción Social para Sentenciados número 14 “El Amate”, desde donde enfrentan la sentencia en su contra.