Vivienda, motor de crecimiento en 2014: Sedatu

Vivienda, motor de crecimiento en 2014: Sedatu

Subrayó que las reformas aprobadas, los presupuestos históricos y las reglas de operación de largo plazo, dan al sector inmobiliario certidumbre económica

Redacción/Quadratín

MÉXICO, DF., 29 de enero de 2014.- Las reformas aprobadas, los presupuestos históricos, las reglas de operación de largo plazo y la existencia de empresas desarrolladoras sanas, dan al sector inmobiliario certidumbre económica y posibilidad de crecimiento, por lo que el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, aseguró que el sector vivienda será motor de crecimiento en el 2014.

De acuerdo a un comunicado de prensa, al participar en el Magno Evento Hipotecario Banorte, dio a conocer que el presupuesto a ejercer por el Gobierno de la República alcanza los 338 mil millones de pesos lo que garantiza mejores condiciones de financiamiento, y en consecuencia, este es un buen momento para que los mexicanos adquieran una casa.

Existen motivos para ser optimistas, se amplía la oferta de productos, no sólo para adquirir una casa habitación nueva, también hay para rentar, incluso la adquisición de una segunda vivienda y, lo más atractivo, destacó el secretario Ramírez Marín, las tasas de crédito hipotecario han alcanzado los mínimos históricos.

“La adquisición de un patrimonio es una buena inversión en este momento para los mexicanos, las nuevas familias que buscan formar un hogar tienen las mejores condiciones de financiamiento que se puedan esperar”, comentó el secretario Ramírez Marín.

Puntualizó que los cambios van acompañados de un nuevo orden, porque la Política Nacional de Vivienda regula el desarrollo urbano, crea mejores ciudades y más espacios para la convivencia ciudadana.

El titular de Sedatu recordó que el 2013, fue un año de cambio y se aprovechó cada momento bueno para sacar adelante las reformas que México necesitaba, como la energética o la hacendaria.

El país, aseguró, se mueve y este año vamos a trabajar para consolidar el paso y aumentar la velocidad de ese movimiento, hay que asegurar que todo salga bien y por consenso.

El secretario Jorge Carlos Ramírez Marín celebró que Banorte, institución financiera dirigida por Alejandro Valenzuela, arriesgue en vivienda e invierta este año 36 mil millones de pesos. Eso demuestra, dijo, que hay confianza en el sector y pone en evidencia que las acciones tomadas por el Gobierno de la República y los desarrolladores son acertadas, además de que por primera vez se visualiza una expansión del mercado.

El responsable de las políticas de desarrollo territorial y urbano, destacó algunos logros, por ejemplo que la vivienda social y la media residencial registraron una apreciación de alrededor del cinco por ciento durante el segundo trimestre del 2013.

Otro éxito es el programa de vivienda para los trabajadores estatales y municipales, donde mediante garantías de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y Banorte este año se podrán colocar 20 mil créditos.

El titular de la Sedatu consideró que no se van a necesitar garantías adicionales, y que el proceso de recuperación de garantías, que antes tardaban mucho tiempo ahora se harán de manera expedita, esto es positivo para que los bancos presten dinero con mucha más confianza y los desarrolladores ejerzan a plenitud esos créditos.

Se mostró optimista de que las desarrolladoras con problemas financieros tengan una pronta solución. “Nos entusiasma que algunas de ellas hagan preparativos para reincorporarse al sector plenamente”, agregó.

Al Magno Evento Hipotecario de Banorte asistieron el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, Alejandro Nieto Enríquez; así como los titulares de la Conavi, Paloma Silva de Anzorena; del Infonavit, Alejandro Murat; del FOVISSSTE, José Reyes Baeza, y el director de la SHF, Jesús Alberto Cano Vélez.

Cada uno expuso las metas trazadas para el 2014, todos coincidieron en que hay recursos suficientes, de largo plazo, para atender a los pequeños y medianos productores de vivienda.

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