
Humildad y distinción
TELEFONO ROJO
· Cuando Granier era consentido del calderonismo
· El general Galván hasta le cedió algunos escoltas
· Saiz y la primica de Teléfono Rojo el 12 de marzo
La imagen de Andrés Granier en el equipo de Felipe Calderón era inmejorable.
Simpático, agradable, popular
-Nos llevaba a recorridos y nos mostraba sus proyectos. Se le veía pasión, entrega, vocación de servicio refiere un ex miembro del gabinete anterior.
Si su señalamiento dejara dudas, vaya otra historia de principios de 2008:
El crimen corría por Tabasco y tocó a las puertas de la Quinta Grijalva, tal como declaró ayer el propio Granier a Carlos Loret de Mola.
La unidad habitacional donde vivía una de sus hijas no precisó si Paulina o Mariana- fue baleada y la víctima fue el infortunado vigilante de la puerta general.
Simultáneamente se descubrió un plan para atentar contra su hijo Fabián.
Por esas fechas tomó la determinación de sacar a su familia del Edén perdido y, preferencia de empresarios y políticos mexicanos, optó por enviarlos a Estados Unidos.
Todavía permanecen allá.
Pero no lo hizo sin consulta.
Acudió con altos funcionarios del gobierno federal, quienes respaldaron su intención de disminuir la presión sobre su esposa e hijos.
ESCOLTAS PERSONALES DE MI GENERAL
La lógica de las consultas lo llevó al gabinete de seguridad.
Así llegó con el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván.
Sorprendido, el divisionario mostró un acto de generosidad:
-Permítame enviarle a gente de mi confianza.
-Se lo agradezco, mi general.
Así llegaron a Tabasco escoltas personales del general Galván Galván.
Andrés Granier los canalizó a su esposa e hijos durante un tiempo, pues luego se trasladaron a territorio estadunidense a vivir.
El gesto del militar de cuatro estrellas fue conocido por Felipe Calderón, quien estuvo de acuerdo.
Lo celebró porque la seguridad de un gobernador es asunto de Estado, aunque también hubo un gesto afectivo del secretario de la Defensa Nacional.
Todos en el gabinete hablaban bien de Granier cuando informaban de planes para Tabasco o visitas a esa entidad para supervisar obras y proyectos.
¿Cuándo se perdió esa buena imagen sobre Granier?
-TIENEN LA CONSIGNA DE PERSEGUIRME
Andrés Granier había cambiado hacia el final su mandato, recuerdan los calderonistas.
Aquel político dicharachero, jovial y práctico se había vuelto desconfiado y quejumbroso.
Hablaba de desafectos, incomprensiones e inclusive de inminentes persecuciones.
-Tienen la consigna de perseguirme a mí y a mis colaboradores dijo a un secretario de Estado en agosto de 2012, cuando había perdido el priísta Jesús Alí ante el perredista Arturo Núñez.
Entonces ya planeaba huir.
-Alcanzar a mi familia decía él- para retirarme a la vida privada.
Perseguido, acusado y acosado, agobiado, Granier ha anunciado su decisión de regresar para enfrentar los casos de la administración sucedánea a la suya.
Una decisión audaz, dice algunos juristas y políticos, porque evita la humillación de ser detenido en el extranjero y deportado para ser presentar como el trofeo del gobierno de Núñez.
Si cumple su palabra, regresará con un sentimiento adicional: el priísmo no le perdona no haber apoyado a Alí en la contienda de julio pasado.
LA PGR PERSEGUIA A SAEZ DESDE MARZO
El 12 de marzo pasado publicamos en este espacio:
Tabasco: primera orden de aprehensión.
La noticia la recibió el gobernador Arturo Núñez en la Procuraduría General de la República (PGR) de Jesús Murillo Karam, aunque le advirtieron sobre investigaciones inclusas y rastreos pendientes de recursos federales enviados a Tabasco y no llegados a su destino.
-Es contra José Saez Pineda le precisaron.
Desde entonces nada se sabía hasta el domingo, cuando la Procuraduría estatal de repente no le encontró elementos para la consignación y la PGR sí.