Aprehenden a presunto asesino del periodista Mauricio Cruz
MARIA DE JESUS PETERS
Acoso sexual, explotación laboral, salarios bajos, violencia física , verbal y discriminación, son las principales violaciones a los derechos humanos que sufren decenas de mujeres indígenas guatemaltecas, en su mayoría menores de edad, trabajadoras del hogar en esta localidad, admitieron organizaciones no gubernamentales durante un informe sobre la situación de este sector, presentado por el Centro de Derechos humanos Fray Matías de Córdova y Médicos del Mundo Misión Chiapas.
Explicaron que para la mayoría de las mujeres, es difícil hablar de un acoso o abuso sexual, debido a que muchas de ellas ya fueron víctimas de ese delito en su propia casa y vienen huyendo de eso, sin embargo, en su centro de trabajo se encuentran en esa situación y piensan que es normal y se quedan calladas.
Admitieron que una gran cantidad de mujeres empleadas del hogar, en su mayoría menores de edad, son víctimas de abuso y acoso sexual por parte de sus patrones, hijos o amigos, quienes al quedar embarazadas son despedidas y sus hijos se quedan sin la protección social.
Fémina Rodríguez, coordinadora del CDHFMC, explicó que el informe, realizado por Médicos del Mundo, tiene como objetivo documentar, sistematizar y analizar el perfil y las condiciones de las trabajadoras del hogar, además de incidir en políticas pública relacionadas a visibilizar y colocar el tema en la agenda y la opinión pública.
Se dijo que muchos de estos abusos se invisibilizan por la cotidianidad, que son normalizados tanto por las personas que contratan, como por las mismas trabajadoras, además que las causa se debe a la edad, nacionalidad, origen étnico y condición migratoria de las mujeres.
Abundaron que las mujeres trabajadoras del hogar, aparte de realizar las labores de limpieza también atienden a niños, personas de la tercera edad o con discapacidad, negocios, cuidan mascotas, lavan la ropa, preparan alimentos para vender y atienden negocios particular por un sueldo de mil pesos mensuales, y en pocos casos de 4 mil 500 pesos.
Muchas de las mujeres en su mayoría madres solteras no tienen acceso a la seguridad social, y por ello, sus hijos no son admitidos en guarderías, por lo que, tienen que separarse de ellos y los dejan al cuidado de sus familiares en sus comunidades de origen.
Refiere que las mujeres que son contratadas para trabajar de planta, son las que más abusos de explotación laboral sufren, ya que al quedarse a dormir en el lugar, son obligadas a laborar hasta altas horas de la noche sin un pago extra.
Hasta la fecha, ninguna organización u autoridad cuenta con una estadística del número de mujeres que se desempeñan como trabajadores del hogar, quienes en su mayoría provienen de comunidades indígenas guatemaltecas de los departamentos de San Marcos y Huehuetenango.
Aseveraron que es importante reconocer legalmente y dignificar el trabajo que realizan las empleadas del hogar, ya que deben existir condiciones dignas, justas y equitativas, además de garantizar el goce de derechos humanos y laborales.
En este evento, también se dio a conocer la puesta en marcha del proyecto denominado Mujeres y niñas empleadas del hogar en la defensa y promoción de sus derechos humanos en la frontera sur de Chiapas, financiado por la Unión europea, a través del cual se buscará contribuir al acceso de las mujeres migrantes a sus derechos humanos en el estado.
Destacaron, que se trabajará en cuatro ejes temáticos: La articulación con autoridades y la sociedad civil a favor del trabajo decente; la difusión de los derechos humanos a las empleadas del hogar; el acompañamiento a través de la defensa sobre los derechos laborales; así como promover un proceso de participación colectiva para ellas