LA ESTACA/María de Lourdes Corzo

LA ESTACA.

María de Lourdes Corzo V.

LA CASA…en manos de la violencia

En anteriores entregas de este trabajo periodístico he analizado la situación de indefensión en la que los comerciantes, profesionistas, jóvenes, amas de casa -y en pocas palabras TODOS- nos encontramos ante la proliferación de “organizaciones sociales” cuyo legitimidad es dudosa y cuyo proceder dista mucho de ser “social”. He invitado al lector a tomar conciencia de ésta terrible plaga y sus nefastas acciones.
Ante el ataque violento a mi vida, sufrido y documentado por la prensa local, dimensiono de una manera diferente esta situación por demás fuera de todo orden legal que amerita la intervención de las autoridades municipales y estatales de manera inmediata ya que el derecho a la vida el respeto a la integridad personal, el derecho a la libertad entre otros relacionados con la seguridad ciudadana DEBEN SER RESGUARDADOS Y GARANTIZADOS POR EL ESTADO.
A la vez de hacerlo por todas las instancias pertinentes, manifiesto en ésta columna que la sociedad es quien determinará hasta donde permite que llegue el abuso y la violencia que ejercen estos grupos, y hasta donde las leyes (y sus representantes) dejaran de aplicarse o serán manipuladas por individuos que a través de la agresión física y las amenazas imponen su propia ley a su conveniencia.
En pocos días ilustro a ustedes dos pétalos de ésta florecita: el ataque al comunicador David Tavernier, que puso en riesgo su vida y que afectó sus bienes en cumplimiento de su deber y el que sufrió la que escribe por asuntos mercantiles, ambos flagrantes delitos en contra de la vida de las personas. Quede aquí el dato.
Elba…y ahora que sigue
He escuchado a muchas personas alegrarse inmensamente por la detención de su paisana comiteca Elba Esther Gordillo, lo cual me llama la atención, toda vez que siendo oriunda de éstas tierras parece no contar con el afecto de sus coterráneos.
A mi en lo personal me da igual, toda vez que entiendo claramente que no es un acto de justicia lo que la llevó a prisión, sino una colmillada política-quizás una sopa de su propio chocolate- y que siendo ella la opositora a la reforma educativa propuesta por el nuevo presidente de México, resulta mas que claro el fin, ahora que se anuncia con tambor y pito que la dicha reforma ya entró en vigor.
Ups! si tan solo entendieran los que detrás de un escritorio hacen estas “reformas”, que lo que necesitan los estudiantes es certidumbre social, que sus padres tengan empleo, que su seguridad sea resguardada ante el embate de las adicciones y demás amenazas que los violentan otra cosa sería. Recordemos que los tan criticados ninis son hijos legítimos de las fallidas e inoperantes reformas educativas que van y vienen según el color de presidente en turno y sus intereses particulares. Después de Elba será difícil que el nuevo líder sindical del magisterio tenga los arrestos y el poder de convocatoria que ella tenía para oponerse a las directrices impuestas por el gobierno y eso-querido lector-tiene muchas lecturas.
El humo blanco…¿hasta cuando?
Estamos en espera de que el conclave dictamine quien será el nuevo Papa de la iglesia católica, allá en el Vaticano. Mientras tanto debemos reconocer que la renuncia de Benedicto fue una puñalada trapera para el catolicismo, toda vez que podemos darle tantas interpretaciones relacionadas con los escándalos de pederastia y la invasión de las desviaciones mentales y sexuales que sufrieron varios de sus ministros. Es lamentable y doloroso para quienes hemos resguardado nuestra fe católica y sin duda es una invitación a estar atentos de que nuestros ministros cercanos no decaigan en su moralidad y mantengan a su rebaño a salvo. Esa parte superior del ser humano que es la espiritualidad requiere de columnas sólidas y respetables. Claramente puede verse, según la situación social alterada que prevalece en este municipio, que aquellos que se digan líderes religiosos tienen que redoblar esfuerzos y hacer un trabajo fuerte para que se aprenda a amar al prójimo, para empezar y de ahí para adelante motivar a actitudes de respeto. Esperemos pues que el nuevo Papa tenga el liderazgo y la fortaleza para quitar los herrumbres de nuestra fe y nos devuelva la confianza.