
Indicador político
TELEFONO ROJO
· El PRI ante sus fantasmas electorales de 1997
· A pedir el voto ante la amenaza de mayor IVA
· El error de diciembre, Serra y los empresarios
El priísmo ha comenzado a sufrir las consecuencias de su Asamblea Nacional.
Sí, la celebrará el fin de semana próximo y con discusiones acortadas, pero los efectos preocupan a los dirigentes estatales y municipales y a quienes aspiran a un cargo de elección popular.
Temen repercusiones electorales como en 1997, cuando a mitad del gobierno de Ernesto Zedillo pagaron con la Cámara de Diputdos los efectos de la crisis del error de diciembre, como lo llamó Carlos Salinas, y el aumento de cinco puntos al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Salinas lo bautizó así error de diciembre; en el mundo se le conoció como efecto tequila- por dos razones, ambas propiciadas por su ex secretario estrella, Jaime Serra Puche:
Serra Puche, quien había destacado como el gran negociador del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, enfrentaba escasez de divisas y convocó de manera urgente a empresarios y dirigentes obreros a Los Pinos el lunes 19 de diciembre por la noche.
-Unos en un salón, otros en otro recuerdan líderes camarales y de sindicatos de aquel tiempo.
Los citó, les dijo Serra Puche, porque la única salida era la devaluación y él había tomado esa decisión.
-Supongo que ya le informaste al presidente de la república le dijo quien estaba al lado de Carlos Slim.
-No, porque él está dormido y son las tres de la mañana. No lo voy a despertar para esto.
-Y supongo que de aquí se va a Washington o Nueva York a informarle a Wall Street y al gran capital de Estados Unidos -terció otro.
-No, mañana hago el anuncio en el noticiero de José Gutiérrez Vivó.
FUGA DE DIVISAS IMPULSADA DESDE LOS PINOS
Efectivamente, al día siguiente Jaime Serra Puche habló con José Gutiérrez Vivó en Monitor.
La noticia era nueva para México, no para el mundo.
Es más, el daño estaba hecho.
En Los Pinos, aquella madrugada del 20 de diciembre, Serra Puche dialogó primero con los barones del capital y luego acudió a la sala donde lo esperaban los integrantes del llamado movimiento obrero, como se denomina al sindicalismo orgánico.
Mientras él les notificaba su decisión, los empresarios llamaban a sus segundos y operadores financieros para ordenar la compra y el traspaso de divisas.
O sea, desde la residencia presidencial de Los Pinos se vaciaron las reservas.
Nadie tiene el cálculo de aquellos daños, de aquella fuga, pero se habla hasta de 30 mil millones de dólares.
Haya sido más o menos, fue necesario subir de diez a 15 por ciento el IVA y sus efectos fueron pagados dos años y medio después por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las urnas: por primera no tuvo mayoría en la Cámara de Diputados.
Esta historia, con el impuesto al consumo como hilo referencial, ilustra los temores presentes del priísmo.
COMODA POSICION DEL PAN Y SUS CANDIDATOS
La decisión de aplicar IVA a alimentos y medicinas no tiene reversa.
Como tampoco la apertura de la industria petrolera en algunas etapas del proceso exploración-explotación-refinación, tareas hoy exclusivas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Son acciones indispensables para fortalecer la ha hacienda pública, dinamizar las acciones del gobierno federal y detonar el crecimiento del país, dice el discurso oficial.
Pero, advierten los priístas en busca de cargos de representación, los electores no entienden de esos hechos y sólo reaccionarán por los daños a sus bolsillos.
Ahí está el problema: ¿con qué cara van a pedir el voto para el PRI en julio próximo, si el discurso opositor los va a acusar de traición al pueblo?
Porque esa será la cantaleta del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de Jesús Zambrano y el agrupamiento de Andrés López.
Es cierto, el Movimiento de Renovación Nacional (Morena) del tabasqueño no participará formalmente en los comicios porque carece de registros, pero hará alianzas de facto con abanderados del Movimiento Ciudadano (MC) y del Partido del Trabajo (PT).
No tendrán la misma dificultad los panistas.
El Partido Acción Nacional (PAN) de Gustavo Madero y Juan Manuel Oliva estudia si apoya ese gravamen en el Congreso, pero no llevará la carga del PRI heredada en su Asamblea Nacional.
Buena diferencia, ¿no?