TZOTZILES DESPLAZADOS DE SU COMUNIDAD, IGNORADOS POR EL GOBIERNO

Luego de caminar cuatro días por la autopista que comunica a San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, indígenas tzotziles del municipio de Teopisca llegaron a la capital Tuxtla Gutiérrez para exigir al gobierno de Manuel Velasco Coello solucione el conflicto agrario en su comunidad Tzajalá de donde fueron expulsados.

Las 26 familias junto con sus 70 hijos, muchos de ellos bebés, se instalaron en la explanada del palacio de gobierno. Allí en el pavimento bajo un toldo, duermen, comen y hacen todas sus necesidades. Pero el gobierno, no lo ve, aun cuando los tzotziles también estuvieron en plantón en San Cristóbal de las Casas.

El viernes en la noche cuando llegaron a la ciudad un funcionario de la Secretaría de Gobierno con el que se reunieron les dijo que entre el sábado y el lunes el gobernador les dará una audiencia para que les atienda en sus exigencias.

Los tzotziles fueron expulsados de su comunidad el 14 de noviembre pasado, cuando el comisariado ejidal llegó hasta sus viviendas para exigirles salieran porque de lo contrario los matarían.

Desde entonces, las 26 familias han peregrinado de un lugar a otro. Cuando salieron de su comunidad, caminaron tres días para llegar hasta la iglesia de Teopisca donde el sacerdote del lugar les dio alojamiento. Posteriormente en busca de la solución de su problema, llegaron a San Cristóbal de las Casas, el obispo los alojó en un albergue.

Los indígenas demandan su retorno a su comunidad, así como la cuantificación de los daños ocasionados a sus 26 viviendas, el pago de los mismos, la instalación de un destacamento policíaco que garantice la paz y la tranquilidad de las familias y la regularización de una pequeña propiedad que está en disputa con el otro grupo.

Pablo Pérez Collazo, representante del grupo advierte: “mientras no haya solución no vamos a irnos de Tuxtla Gutiérrez”.

Pérez Collazo responsabiliza de su desplazamiento a las autoridades municipales y a Juan Gómez Gómez, regidor suplente del ayuntamiento.

Explicó que apenas el pasado viernes apenas acudió a la comunidad un agente del Ministerio Público para dar fe de los daños, pero “Juan Gómez y su gente retiraron las cosas y limpiaron las casas para que no se vieran los destrozos que nos ocasionaron”.

La semana pasada, otro grupo de 140 personas desplazados también de esa comunidad retornaron luego de una negociación, pero las autoridades no incluyó en el convenio a las 26 familias.

En Chiapas, existen por los menos 400 mil indígenas desplazados de sus comunidades por conflictos armados, religiosos, políticos, agrarios y ambientales, reveló recientemente en un foro de análisis de la Ley para la Prevención y Atención del Desplazamiento Interno en Chiapas, Oscar Torrens, representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.