
Humildad y distinción
TELEFONO ROJO
· Zambrano y Oliva: alianzas PAN-PRD en los 14 estados
· PT y MC determinan contender únicamente con AMLO
· Y El Peje prepara para su pelea madre con Los Chuchos
La decisión está tomada y sólo falta el anuncio oficial:
-Habrá otro pacto.
Ya conocemos un Pacto por México firmado de frente a la nación, en un edificio tan emblemático como el Castillo de Chapultepec y con metas tan nobles como actualizar el marco jurídico para dar paz, gobernabilidad y desarrollo al país.
Pero no conocemos plenamente otro pacto.
Este es sólo de un sector político, el aglutinado en el menguado ahora lo sabemos con números- Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Aquí dimos cuenta del diálogo sostenido entre representantes de esos partidos, encabezados por el panista Juan Manuel Oliva y el perredista Jesús Zambrano- el jueves 20 de diciembre en un hotel de la Zona Rosa.
No debe dudarse del poder de los interlocutores.
Oliva es el poder tras el trono panista, quien con el ultraderechista Yunque ha sostenido en el cargo a Gustavo Madero cuando, tras la derrota y sentirse abandonado por el poder como Josefina Vázquez Mota, se han dado a la tarea de borrar vestigios del grupo de Felipe Calderón en el partido.
Y Zambrano no es la cabeza única de Los Chuchos, pero sí el pleno representante de Jesús Ortega, de Nueva Izquierda (NI) y por supuesto presidente del PRD.
Y si no podemos equivocarnos con su personalidad, tampoco debemos confundirnos con la nueva relación aliancista PAN-PRD.
CANDIDATOS CIUDADANOS EN LUGARES SIN OPCION
El nuevo amasiato, u otro pacto si se quiere usar la metáfora, no es comparable con las alianzas de 2010.
Entonces la sociedad de fuerzas fue más plural.
Además de las incorporaciones del PAN y del PRD, acordada por César Nava y Jesús Ortega, estuvieron el Partido del Trabajo (PT) de Alberto Anaya y Convergencia devenida en Movimiento Ciudadano (MC)- de Dante Delgado.
Andrés López no figuró en la recopilación de filas, pero sí en la suma de voluntades.
Inclusive aportó la candidatura del oaxaqueño Gabino Cué, uno de sus discípulos favoritos y quien a la postre derrotó al priísta Eviel Pérez.
Después se enfrentó a Los Chuchos cuando pretendían asociarse con el PAN en el estado de México, pero fue al fracaso con Alejandro Encinas como candidato de la izquierda.
Esta vez el distanciamiento será real: no irá en esa promiscuidad ideológica armada con la misma fuerza motriz de 2010, el odio al PRI y al liderazgo político de Enrique Peña.
El adelanto del día es la alianza integral para el presente año electoral.
Juan Manuel Oliva y Jesús Ortega han referido públicamente de entendimiento para ir juntos en al menos cinco estados.
Eso estaba listo desde el 20 de noviembre.
No quedará en eso: será en toda la línea, en las 14 entidades donde habrá votaciones durante el presente año.
En cuanto esté todo arreglado, tú aquí, yo allá, acá con un candidato ciudadano, allá con deportista famoso, tal vez hasta con nombre predeterminados tal vez hasta con los candidatos más importantes.
No puede ir más allá de la primera quincena de febrero.
PT Y MC A LA SOMBRA DEL MOVIMIENTO DE AMLO
Andrés López no irá en ese revoltijo político-ideológico.
Al contrario, se enfrentará a él.
Esa será la novedad: el odio del Peje a Los Chuchos será el elemento clave para armar a las rápidas asambleas conjuntas de PT y MC y presentarlas en público como opciones reales al matrimonio PAN-PRD, al cual también asociará con el PRI por firmar los tres el Pacto por México.
Será Morena su Movimiento de Renovación Nacional- sin nombre propio porque por ley no puede presentarse a elecciones.
López da seguimiento a las pláticas de Jesús Zambrano y Juan Manuel Oliva Gustavo Madero es un cero a la izquierda- para actuar.
Ve la oportunidad de alcanzar su gran sueño de presentarse como el gran líder de la oposición y opción real de gobierno.
Sus cuentas tienen lógica:
Un tercio de la gente está en contra de los partidos y gobiernos tradicionales y él como alternativa logró la tercera parte de los votos en las elecciones presidenciales de 2012.
Va al rescate de esos inconformes para enfrentarlos en las urnas a las dos alianzas previsibles, una conformada por el PRI y el Verde, y otra por la derecha azul y a la izquierda amarilla.
Dicho de otra manera, El Peje seguirá como dolor de cabeza de Los Chuchos al menos en 2013.
Después ya se verá si se vuelven a aglutinar.