Libros de ayer y hoy
TELEFONO ROJO
* El Peje cambiará de estrategia para su candidatura de 2018
* Gira por cabeceras distritales y conturbadas para organizar
* En Tijuana ignoran el apagón analógico de Mony de Swaan
Andrés López ya está muy cansado.
-Es el kilometraje -dice él con humor.
Por ello ya no planea una campaña por tierra, estado por estado, municipio por municipio, a través de todo el territorio con miras a competir con posibilidades en las elecciones presidenciales de 2018.
En estos momentos analiza cómo hacer más fructífero su esfuerzo en aras de conseguir el ansiado registro del Movimiento de Renovación Nacional (Morena), su nuevo juguete político, y por supuesto las fabulosas prerrogativas con las cuales financiar su proselitismo dentro de cinco años.
De uno y otro, de su esfuerzo y resultados, depende su posibilidad de disponer de recursos para competir contra los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de Acción Nacional (PAN).
Del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no hay noticias ni consideraciones, pues o va en alianza con ellos o -allá ellos- va contra un agrupamiento devaluado por los propios éxodos de cuadros porque los grupos conciliadores, encabezados por Los Chuchos Jesús Ortega y Jesús Zambrano, se debilitarán con sus alianzas con el priísmo y el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Ellos no están en la ruta trazada hacia el destino pejista: ganar la Presidencia de la República en 2018.
ANDRES LOPEZ Y LA MULTIPLICACION DE LOS VOTOS
En el ejercicio político de Andrés López pesan muchos elementos.
Algunos muy positivos:
La campaña de 2012 demostró su penetración.
A manera de ejemplo: en 2006 El Peje tuvo 160 mil votos en Jalisco y en 2012 los elevó a un millón 150 mil.
Eso pasó en un estado de derecha, gobernado por el Partido Acción Nacional (PAN) y con una tradición cristera reconocida por El Vaticano -de ahí tanto santo de Los Altos y de Totatiche-, amén de una Iglesia Católica de extrema derecha liderada por el cardenal y ex arzobispo de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez.
Y si de Jalisco se sigue el ejemplo, el ex candidato presidencial tabasqueño apostó por Enrique Alfaro Anguiano, abanderado estatal del Movimiento Ciudadano (MC), quien se quedó a tres puntos del priísta victorioso Aristóteles Sandoval y mandó al PAN y al panista Fernando Guzmán al tercer lugar.
Todo ello fue inesperado.
Su crecimiento no fue sólo en Jalisco, sino en muchos lugares: en Baja California subió siete por ciento en relación a la anterior elección, en Baja California Sur seis, en Chihuahua cuatro, en Tabasco 3.5, en Jalisco y Quintana Roo 3.4, momios parecidos a los de San Luis Potosí y Yucatán.
Todo eso va a los haberes del Peje.
VISITAS A NO MAS DE 140 CABECERAS DISTRITALES
Sin embargo, la edad y las condiciones pesan.
Andrés López no puede reconstruir su proyecto operativo como lo hizo en el sexenio anterior.
En consecuencia, la nueva gira estará mejor planeada.
Considera dos elementos: las zonas urbanas y la concentración de distritos, cruzados con las cabeceras electorales, para hacer más efectivos sus recorridos por el interior del país.
Hay zonas metropolitanas naturales: la ciudad de México, su zona conturbada del estado de México, Guadalajara -cuya área metropolitana concentra once distritos- y Monterrey, donde se asientan once.
Así se puede seguir: Puebla (cinco), La Laguna, Veracruz-Boca del Río, Tijuana-Rosarito
En síntesis, las zonas metropolitanas concentran 160 distritos, donde bien pueden cumplirse los requisitos para el registro de Morena y estar en condiciones de competir en 2015, en las elecciones intermedias.
Ese es el plan de López y pronto lo difundirá.
El puerto final es el Instituto Federal Electoral (IFE) con el registro definitivo y la participación en las votaciones de 2015.
Ambas le asegurarán recursos ultra supermillonarios -cientos de millones para este apóstol de la pobreza- para estar en condiciones de competencia en 2018, el destino inmediato de López.
Porque si no gana entonces, tal vez lo veamos en 2024.
Y así sucesivamente.
MONY DE SWAAN Y EL JUEGO A LA TELEVISION DIGITAL
O Mony de Swaan anda de cabeza o ha puesto de cabeza el tema de la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) o nos ha puesto de cabeza a todos los mexicanos.
Se le ha salido de control todo:
El apagón analógico estaba previsto para el 16 de abril, pero los tijuanenses -donde iniciaría ese magno proyecto calderonista- siguen sin saber en qué consiste y mucho menos cuándo gozarán de ese beneficio modernizador.
Si alguien lo duda, puede ir a Tijuana y comprar televisores analógicos, como si nada hubiese pasado o estuviese por pasar.
Si los compran, al rato irán a la basura.
¿Por qué no advirtió la Comisión Federal de Competencia (Cofetel) de Mony de Swaan sobre la prometida utilidad de sólo tres meses de esos aparatos?
Por si fuera poco, Cofetel nada ha dicho sobre qué pasará con ciudades cercanas como Rosarito y Tecate, que forman parte de la misma zona.
Nadie les ha informado quién les distribuirá los descodificadores y menos cuándo serán evaluados para saber si los necesitan o no.
Esta incompetencia de la Cofetel, sus comisionados y su presidente se da cuando el Congreso está a unto de incrementar las facultades de la Comisión y, algo peor, en el gobierno federal no se ven intenciones de mover a De Swaan, herencia de Juan Molinar Horcasitas, para poner orden en el sector.
¿Realmente se la jugará el gobierno de Enrique Peña Nieto con Mony de Swaan?
Es mucho arriesgue.
¿O no secretario Gerardo Ruiz Esparza?