POLITICA AL MARGEN/Jaime Arizmendi

Política Al Margen

Por Jaime Arizmendi

*Mueren 200 mil por Obesidad; y Casi 10 Millones Desnutridos

*Exponen Expertos Temas a Legislar en San Lázaro

Argonmexico / Pero en las escuelas siguen productos chatarra… Debido a la obesidad, en México mueren 200 mil personas al año, mientras el sobrepeso en adolescentes aumentó 36 por ciento; es decir, más de 4.1 millones. En contraste, 7.25 por ciento de infantes de 5 a 14 años padecen desnutrición crónica en zonas urbanas; cifra que se duplica en poblaciones rurales.

Según la Secretaría de Salud del Distrito Federal, nuestro país ocupa el primer lugar mundial en niños con obesidad y sobrepeso, así como el segundo lugar por obesidad en adultos; pese a que para atender ambos problemas, gasta el siete por ciento del presupuesto destinado a salud.

El país está en una transición nutricional, en la que “aún no resolvemos el problema de la desnutrición y ya se tiene el de la obesidad”, acusa la diputada ecologista Carla Alicia Padilla Ramos, al urgir propuestas legislativas que transformen los sistemas educativos, de salud y deportivo, para que la población tenga mejores hábitos alimenticios, práctica deportiva y óptima atención médica.

De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la desnutrición afecta más a la región sur y la obesidad a la norte; pero ambas se extienden a lo largo de todo el territorio nacional, por lo cual urge promover una dieta saludable y equilibrada en todos los grupos de edad, con atención especial en niños, niñas y adolescentes.

Un estudio del Hospital Infantil de México indica que en menores de 4 a 18 años de edad con problemas de sobrepeso y obesidad, se observó que de cada 100, 16 tenían hipertensión y 50 padecían el síndrome metabólico, que conlleva presión alta y elevados niveles de triglicéridos y colesterol.

Más aún, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los peores enemigos del bienestar físico es la inactividad, ya que 60 por ciento de la población mundial no realiza la actividad necesaria para mantener su cuerpo en condiciones aceptables.

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI a nivel mundial, y afecta en forma progresiva a países de bajos recursos, debido a la incorrecta alimentación, vida sedentaria y falta de acceso a alimentos nutritivos. Además, es quinto factor principal de riesgo de defunción en el orbe y causa la muerte a 2.8 millones de personas adultas por año.

Y es que el sobrepeso y la obesidad causan diabetes mellitus tipo 2, enfermedades isquémicas del corazón, cerebro-vasculares e hipertensivas, que son el principal problema de salud pública en México.

De cara a este grave problema, a nombre de Enrique Aubry De Castro Palomino, su compañero de bancada, la legisladora presenta una iniciativa de reforma al artículo 28 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, para que el gobierno del DF, estatales y municipales combatan en forma coordinada desnutrición y obesidad; y promuevan la adecuada alimentación. Sí porque, de golosos y tragones, están llenos los panteones…

La verdad, aunque severa, es amiga verdadera… Los desafíos contra la pobreza y las nuevas condiciones sobre trabajo, salud, educación y vivienda en México deben ser rescatados en el debate de la agenda legislativa, exponen como tarea para legisladores diversos especialistas en el marco del “Seminario Internacional sobre Pobreza y Vulnerabilidad Social”.

Al evento organizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, acudieron Landy Sánchez, Edith Pacheco y Araceli Damián de El Colegio de México, quienes clamaron una legislación que implemente proyectos de vivienda compartida, y que se mantengan y mejoren las inversiones en servicios e infraestructura.

Edith Pacheco señaló que aunque se han creado empleos estables, las tasas de desempleo siguen creciendo, y existe una fuerte correlación entre no contar con un trabajo formal -con contrato y permanente- y la persistencia en la indigencia y la pobreza.

Araceli Damián indicó que cuando los trabajadores tienen asegurados sus derechos es menos probable que se ubiquen en el segmento de vulnerables o pobreza, pues a mayores derechos menor probabilidad de ser pobre.

Respecto a la situación laboral agrícola, Nelson Flores, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), previno que los ingresos de los hogares agrícolas se han diversificado, y no provienen exclusivamente del sector. “La precariedad en el empleo y las condiciones laborales de los trabajadores se han acentuado especialmente para las mujeres, pues solo seis de cada 100 agricultores tienen acceso a prestaciones”.

El CESOP reconoció que en materia de salud existe profunda desigualdad en su acceso, en virtud de que la atención primaria para la prevención es fundamental, a fin de evitar gastos “catastróficos” en los que incurren los grupos más vulnerables, por no contar con el derecho a los servicios públicos de salud.

Eduardo Lazcano Ponce, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, precisó al respecto que entre 2010 y 2012 se registró una cobertura de la población derechohabiente de seguridad social del 65 por ciento; mientras 33 por ciento aún carecen de acceso a los servicios institucionales.

Lo más preocupante es que la población sin cobertura de seguridad social se concentra en personas de 15 a 30 años de edad, y el mayor porcentaje entre quienes tienen 20 y 24 años. Aunque el Seguro Popular se incrementó de cinco millones de personas en 2004, a casi 53 millones en abril de 2012.

Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), señalan que entre 2006 y 2012 el uso de consultorios dependientes de farmacias, como servicio médico ambulatorio, aumentó de 2.3 a 14.8 por ciento por quienes sí cuentan con seguridad social, y de 5.5 a 29.7 puntos porcentuales de quienes no tienen acceso a ella.

En tanto, la prevalencia de diabetes en adultos mayores de 60 años se incrementó en más de seis por ciento en este sexenio. Asimismo, las personas con esta enfermedad e hipertensión que cuentan con seguridad social, registran mayores decesos: 78 mil 522, frente a quienes no tienen ningún servicio institucional de salud: 62 mil 577.

Pero los retos en salud están en los rubros demográficos (envejecimiento); epidemiológico (diabetes mellitus, cáncer y enfermedad cardiovascular); riesgos (violencia, tabaquismo y obesidad); y sociales (inequidad). Esperemos que no suenen hueco…

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Saludos de Jaime Arizmendi