
Humildad y distinción
COMENTARIO A TIEMPO
LA POLITICA EXTERIOR
Por Teodoro Rentería Arróyave
Uno de los mayores retos del nuevo gobierno que presidirá el priista Enrique Peña Nieto a partir del próximo 1 de diciembre, será, no precisamente renovar la política exterior del país, sino reintegrar la limpia trayectoria que México sostuvo hasta antes de que la derecha accediera al poder.
Es nota sobresaliente en primera plana en la mayoría de los diarios del país, como se vituperaron los nombramientos de embajadores, cónsules y demás funcionarios en nuestras sedes diplomáticas durante esta llamada docena trágica.
La denuncia pública es sumamente grave, sin embargo no se puede hacer nada porque es facultad del Jefe del Ejecutivo, nombrar a su antojo a esos funcionarios, sólo en el caso de los embajadores tiene que contar con el aval del Senado de la República.
Aún así, el abuso fue mayúsculo, puesto que, además de colocar en las embajadas y consulados a correligionarios partidistas, es decir a militantes del Partido Acción Nacional, PAN, también recibieron ese beneficio los cuates, los amigos, los compadres y no podía faltar el fenómeno del nepotismo colocando a toda clase de parientes consanguíneos y políticos.
Pero no sólo eso, lo más grave es que se violó en grado superlativo la Doctrina Estrada que dictará el gran y respetado internacionalista mexicano, Genaro Estrada: Por el cumplimiento de ella, México fue reconocido en todo el mundo.
Sencilla es la Doctrina Estrada, pero a la vez muy difícil de cumplir por los intereses extraterritoriales y la obediencia servil a las potencias que para desgracias de nuestros pueblos marcan el destino de nuestras relaciones exteriores.
La Doctrina Estrada, recordemos, establece que México no tiene ningún sustento para reconocer o desconocer a un gobierno de un estado extranjero, simplemente, debe decidir si mantiene o no relaciones diplomáticas o de otra índole con los países.
Esto se traduce en un respeto a la soberanía de todas las naciones, pero en esas condiciones de reciprocidad, también exige el mismo respeto a nuestra soberanía.
La Doctrina Estrada se violentó, se violó en una palabra, desde aquella infortunada y majadera frase que le espetara el ex huésped de Los Pinos, Vicente Fox Quesada al entonces presidente cubano, Fidel Castro Ruz: Comes y te vas, para alagar al presidente estadounidense, George W. Bush que iba a llegar a la Reunión Interamericana, que se celebraba en la ciudad de Monterrey, claro, para no incomodar al jefe de la potencia mundial con la presencia del Héroe de Sierra maestra.
En consecuencia, sería estupendo que el Legislativo tomara en cuenta todas estas aberraciones que se han cometido en los últimos 12 años de gobiernos panistas, para que la política exterior se convierta en ley y se privilegie en todos los casos a los diplomáticos de carrera, como lo ha marcado sabiamente el muy destacado y respetado embajador emérito, licenciado don Sergio González Gálvez.
Periodista y escritor. Secretario de Desarrollo Social de FELAP y Presidente fundador y vitalicio honorario de FAPERMEX. Agradeceré Sus comentarios y críticas en [email protected], [email protected] y [email protected] Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx