BÉJALTIK/F. Darinel

20 de agosto de 2012

8:01

F.Darinel/Quadratín

BEJALTIK

F. Darinel

Tu palabra es una lámpara para mis pasos,

y una luz en mi camino

Sal 119 (Nun 105)

PARA INICIAR

LOS CAMINOS DE HOY

Vi tan solo su delgada y larga mano derecha, tan femenina, tan joven, proyectando tanta esperanza por el cuidado que se veía en ella, pero también tan natural y tan coqueta, embellecida con esos dos anillos que llevaba en los dedos índice y anular.

Pero su mano a pesar de estos detalles tan bonitos, no podía ocultar esa languidez y el inerte desmayo de la muerte su mano ensangrentada, que era lo único que se apreciaba en esa foto, porque el resto del cuerpo estaba cubierto con una sábana blanca.

Ese es el único y triste detalle que se aprecia en la foto que aparece en el sitio de la agencia noticiosa Quadratin; que dirige mi buen amigo Don Juan de Dios García Davish, foto que acompaña a una nota periodística que da cuenta de un artero asesinato.

Foto que describe el momento cuando agentes de Servicios Periciales, adscritos a la Fiscalía de Región Frontera Sierra Mariscal, introducen el cuerpo inerte y cubierto con un lienzo blanco, de lo que se estima es una mujer.

La muerta de que habla esa nota, no es otra que Mara Montserrat Marroquín Briones, la jovencita de apenas 17 años -casi una niña-, misma que fue asesinada de dos balazos en Motozintla, el fin de semana pasado, a manos de un sórdido sujeto que había sido su novio.

Mara, por las fotos que circularon en razón de su asesinato y por los datos recabados, por su belleza fue; el año pasado, reina de su escuela, el CBTIS 243 de Motozintla, en donde ella estudiaba enfermería, por lo que no solo era bella, también era estudiante.

Y aunque les parezca insulso el último comentario del párrafo anterior; amables lectores, éste y la parte toral del asunto citado anteriormente, son las razones del comentario del día de hoy, hoy que inicia nuevo ciclo escolar.

Lo traigo a cuenta, porque muchos de los que leen esta humilde opinión, son padres de familia que tienen hijos de diferentes edades, estudiando en diferentes niveles escolares, y que debido a lo vertiginoso y demandante de nuestras vidas, la gran mayoría de veces no sabemos qué hacen nuestros hijos, ni menos cuáles son sus amistades.

Y no es que esté mal que las jovencitas y jovencitos de esas edades, tengan los normales noviazgos no, no está mal, es lo natural de las escuelas de nivel medio y medio superior.

Sin embargo, lo malo está en la poca comunicación que al respecto tenemos para con ellos, lo malo está en no decirles u orientarles que si bien no es imprescindible o necesario, es que si lo tienen, lo tengan adecuadamente, con cuidado y con responsabilidad.

En primer lugar las horas de trabajo y lo exigente de esta vida actual, como apunté anteriormente, la gran mayoría de veces nos truncan la posibilidad de poder llegar a sus escuelas de improviso y ver qué hacen, así como dedicarles más tiempo para platicar con ellos como amigos.

Esta exigencia de la vida nos impide estar mucho más tiempo con ellos, y por lo mismo por eso y por otras razones, nos evita la casi imposible tarea de ser sus ángeles guardianes que estén en todos lados vigilando, guiando y cuidando cada paso que dan.

Y por eso a los jóvenes de este tiempo, a este respecto en primer lugar hay que inducirlos de nueva cuenta a los buenos gustos intelectuales como la lectura; al deporte; a los buenos hábitos, enseñarlos a que siempre estén deseosos de lo bueno y de la superación.

Es necesario arrancarles de una o de otra manera los hábitos de estar viendo las telenovelas de el canal de las estrellas y de TV Azteca, que les tuercen la realidad de la vida y les hacen concebir quimeras rosas de cartón, con las que fantasean y pretenden tener y lograr.

Si bien es cierto que la vida es bella, con las propuestas insulsas de cuentos de hadas de la televisión, la realidad del esfuerzo se convierte entonces en aborrecible y los jóvenes creen que esa es la única verdad que deben de perseguir.

De igual forma ocurre con los excesos, de tintes y características de adicción, por navegar en desproporción en la red, por el gusto de estar horas y horas frente a un televisor jugando juegos de video, llenos mecanización, pasmosidad intelectual y violencia, que los han alejado de cosas y prácticas sanas.

Respetados y amables lectores, en la medida que puedan, o más bien podamos, es necesario enseñarles a nuestros hijos que es bueno buscar lo bueno, que inclusive si van a tener una noviecita o novio, tiene que ser alguien que comparta sus mismos anhelos y metas, que sea estudiante como ellos y no como el caso del asesino de la jovencita.

Que deben tener cuidado con los guapos o guapas, que tan solo por flojera dejaron de estudiar, que el sexo puede ser tan contundente, como una gripa mal cuidada, que deben de cuidarse de aquellos que fingen ser lo que no son, o que dedican todo el día a la diversión, y que nuestros niveles de comunicación con ellos deben elevarse.

Por eso ahora que inician las clases tomé este triste caso para el comentario de hoy, con el debido respeto, deseando de todo corazón que Dios guarde a la pequeña Mara Montserrat.

Pero también hoy, para concluir y para dejarles como deseo de superación a todos; estudiantes y maestros, padres y todos los que tengan que ver con la educación de niños y jóvenes, quiero entregarles un poema de Víctor Manuel Otero González.

Con este poema iniciaba sus actividades; allá en el D. F., a principios de los 90s y a las 5 y media de la mañana no sé si todavía sea así-, la radio Estero Joya; Arcón de bella música, en el 93.7 de FM, y con este poema termino y a la vez con él les deseo a todos los que estén inmersos en la educación; de cualquier manera, feliz, productivo, benéfico, próspero y exitoso inicio del año escolar 2012 2013, y todo el resto del mismo.

Antes de que amanezca

Antes de que amanezca, el alma mía esta ya dispuesta a luchar.

Dejaré en la obscuridad mi cobardía,

porque ya el nuevo día va a empezar.

Me voy a superar, ese es mi empeño, mil veces me lo voy a repetir,

hoy se harán realidad todos mis sueños, mis enormes deseos de vivir.

Me asomaré al balcón y en el viento escribiré mi nombre sin cesar

y me diré con fe: ¡Estoy contento, este día tengo que triunfar!

Y al sentir lo infinito de mi esencia absorto pensaré:

Gracias Señor, Gracias por haberme regalado la existencia,

por darme la aventura de tu amor.

Qué bello es el mundo que nos diste, qué sublime tu gran misericordia,