Teléfono rojo
TELEFONO ROJO
· Los seguidores del Peje no dejarán hueso sin ocupar
· El empresariado va a su rescate cuando se debilitaba
· Beltrones y Gamboa repiten la historia pero al revés
Nunca sabremos si lo hacen por interés económico o político.
O por los dos.
Asumir los cargos para los cuales fueron electos -gubernaturas, alcaldías, senadurías, diputaciones y regidurías- les garantiza generosos ingresos, viajes, gastos de representación, apoyos para gestoría, seguro de gastos médicos mayores y un sin fin de prestaciones para mucho tiempo.
De un trienio a un sexenio.
En lo político esos puestos les dan cartas y recursos para proyecciones futuras y luego, desde esa posiciones, aspirar a otras con mayor prestigio y con mayores dineros del erario.
Además, los presenta como representantes de una fuerza robusta sin importar su contradicción: aceptan cuanto de bueno les ofrecieron las elecciones, pero desconocen el voto adverso de su mesías tropical (Enrique Krauze dixit).
La inminente adscripción a la nómina varios de ellos ya recorren las instalaciones de la Cámara de Diputados y de Senadores, otros ya gestionan la transmisión administrativa- sería de trámite, diría uno.
Pero no.
Muchos de ellos han hecho saber a Andrés López su intención de suspenderle apoyos en cuanto el fallo judicial beneficie al priísta Andrés López.
Sería el desconocimiento de las protestas del Peje y de sus contingentes de avanzada: el #YoSoy132, el SME, los atencos, los panchos villas, los panteras y demás agrupaciones en el límite de lo ilegal.
Ante ese riesgo, López hace malabarismos por evitar la división de sus huestes.
EL DULCE DESAYUNO MEDIATICO DE ANDRES LOPEZ
Si pudiera aventurarse una lectura, Andrés López la llevaba perdida hasta ayer.
Desde ayer ya no.
Todos sus cercanos le habían comunicado su decisión de acudir a la toma de posesión suya y la de su odiado enemigo porque el tabasqueño no tiene adversarios, sino enemigos-, el priista Enrique Peña.
En ese grupo incluya usted cuadros supuestamente incondicionales como Ricardo Monreal, Manuel Camacho, Manuel Bartlett, Dolores Padierna y muchos más.
En esas estaban cuando, ¡zaz!, aparece el sector privado para reforzar ¡al Peje!
López leyó con satisfacción el desplegado porque ahora puede presentarse como un perseguido del gran capital, de quienes han esquilmado al país, de los grandes beneficiarios del neoliberalismo y su secuela de pobres y explotados.
Y entre ellos, usted lo sabe, aparece Claudio X González, a quien el izquierdista tropical ha atacado junto con Carlos Salinas, Diego Fernández de Cevallos, Roberto Hernández y muchos otros barones empresariales.
Como organización, el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios tiene la obligación de defender a sus afiliados, en este caso Soriana, pero sin duda se extralimitó al fustigar a quien hoy y hace seis años desconoce la voluntad popular.
Ahora habrá otro López en acción postelectoral, un López fortalecido, y sus enemigos ya no serán molinos de fraude, sino personas con riquezas e intereses bien identificados.
UNA COINCIDENCIA DE LOPEZ CON LOS EMPRESARIOS
1.- El Congreso regresará su reloj seis años, pero a la inversa.
En 2006 dos priístas, Manlio Fabio Beltrones en el Senado y Emilio Gamboa en la Cámara, llegaron con una posición de debilidad y desde ella dieron rumbo a ambos cuerpos legislativos.
Sobre todo Gamboa, quien con 106 diputados actuaba como mayoría.
En septiembre los papeles estarán cambiados: Gamboa será el pastor de los senadores priístas y Beltrones el de los diputados tricolores.
Esa es una lectura.
Otra: Enrique Peña entregó ambas coordinaciones al mismo grupo político, acaso en busca de entendimiento y en espera de resultados.
De muchos resultados.
Y 2.- acaso sin comunicarse y menos coordinarse, los asesores del organismo cúpula del sector privado y de Andrés López han coincidido en un dato:
Los compromisos de Enrique Peña sólo serán posibles con una reforma hacendaria profunda.
Esos, estimó el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez, requerirán 800 mil millones de pesos adicionales al año.
Los economistas del Peje hablan de la misma cifra, pero sólo para otorgar la protección de salud universal.
Si se incluyen otras ofertas como carreteras, refinerías, becas, etcétera, las necesidades andarán cercanas al billón y medio de pesos.
No por eso El Peje apoyará las reformas.
Eso jamás.
Dejaría de ser él.