Teléfono rojo
TELEFONO ROJO
· Madero y Calderón empatan por el control del PAN
· Oliva usa al Yunque y respalda al presidente actual
· El presidente ya no tiene fuerza ni cargos de antaño
El Yunque toma la iniciativa y busca la ventaja.
La iniciativa porque ha aprovechado el vacío de poder en el PAN y el aturdimiento de la militancia tras la derrota.
Y la ventaja porque, se supondría, Felipe Calderón es mano en el control del Consejo Nacional.
Hasta la semana pasada así parecía.
El presidente de la república utilizaba su influencia para, en entrevistas en pequeños grupos o con amigos, hurgar sobre el rumbo de la reestructuración partidista.
Refundación, la ha llamado.
En sus encuentros con panistas matiza los errores cometidos en la pasada campaña tanto por la candidata presidencial Josefina Vázquez, como por la falta de estructura en todo el país y el insuficiente respaldo del dirigente Gustavo Madero, quien inclusive se reincorporó al Senado cuando se le requería de tiempo completo como dirigente.
Entre amigos ha deslizado preguntas sobre quién debe al frente del partido.
Unos hablan de Josefina como la ideal, pero la propuesta no cae en voluntad fértil.
No faltan quienes, acaso para quedar bien, mencionan a Margarita Zavala como la persona ideal.
En confianza y en la plática amistosa aparece recurrentemente un nombre: Salvador Vega Casillas, amigo, paisano y compañero partidista, parlamentario y de gabinete de Calderón.
EMPATE DE CONSEJEROS: 127 POR 129
Tal vez Felipe Calderón no esperaba resistencia.
Hoy, de acuerdo a las cifras del Yunque y del Comité Ejecutivo Nacional, el dirigente Gustavo Madero se ha fortalecido en el pleito real por el control del PAN.
Vayamos a las cuentas de la dirigencia panista tras revisar uno a uno los nombres de los 381 consejeros convocados para discutir sucesivamente los fundamentos de la reforma, la remoción de Madero y decidir candidatos para las elecciones en 14 estados en 2013:
El primer mandatario cuenta con 127 consejeros incondicionales y para alcanzar la mayoría necesita convencer a 64 más, a fin de tener la cifra victoriosa de 191.
Exactamente la mitad más uno.
En esas está.
Mientras tanto, Madero asegura tener 129.
Si sus números son verídicos y la lealtad de los consejeros está garantizada, él requerirá únicamente 62 más.
A su favor juega un factor fundamental: Calderón está al final de su sexenio y carece de la fuerza con la cual operó para destituir a Manuel Espino e imponer a Germán Martínez.
O cuando colocó a otro de incondicionales: César Nava, descrito por los priístas como Pinocho por violar su firma y a su palabra.
Entonces Calderón utilizaba su poder para influir de manera decisiva y para convencer, algunas veces con cargos públicos como denunció en su momento el propio Espino.
Al final del sexenio no hay puestos para tentar y convencer.
OLIVA BUSCA SER FACTOR DE CONTROL
De repente Gustavo Madero ha encontrado un aliado muy importante.
Es Juan Manuel Oliva, cabeza visible del Yunque, miembro del Comité Ejecutivo y con cara de victorioso tras la debacle electoral y política del gobernador de Jalisco, Emilio González.
Oliva, no sin despecho, opera a favor de Madero porque se siente traicionado por doble vía.
Josefina Vázquez lo sacó del gobierno del estado de Guanajuato para luego ningunearlo y traerlo como empleado y sin poder durante la fracasada campaña.
Y Calderón nada ha hecho por rescatarlo y hasta presionó para arrebatarle la sucesión en Guanajuato, finalmente ganada por Oliva con Miguel Márquez.
En el abandono y con Márquez en picada, Oliva fue al rescate del estado y fue la única sonrisa panista de julio.
Madero lo rescató y le ha dado fuerza como secretario general adjunto de Elecciones del PAN, cargo desde el cual ya prepara alianzas con el PRD para derrotar al PRI en estados como Baja California.
Ese Oliva agradecido ha ofrecido al Yunque -45 votos muy valiosos- a fin de forzar la permanencia de Madero hasta una Asamblea Nacional en mayo del 2013.
¿Cómo sabremos quién va a ganar el 11 de agosto?
Simple: si la Asamblea se hace en noviembre, el triunfo será de Los Pinos.
Y si no, pues ni pregunte: Madero habrá vencido a Calderón.