TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO

· Investigan la eventual relación maestros y crimen

· Secuestro de encuestadores en la zona de La Tuta

· El monitoreo sobre Michoacán, Guerrero y Oaxaca

Las alarmas comenzaron a encenderse hace tiempo.

La preocupación creció en 2011.

Ese año, cuando candidatos y partidos hacían campaña para renovar titular del Poder Ejecutivo, Congreso y ayuntamientos, fueron secuestrados varios encuestadores electorales.

Seis de ellos eran de Consulta Mitofsky y tres de Parametría.

Informativamente el dato quedó oscuro, pero las autoridades tienen pistas.

Los empleados de dichas firmas estuvieron varios días en cautiverio y de repente aparecieron en Morelia, desde donde llamaron a sus familiares y a funcionarios para pedir auxilio.

Declaró el procurador Jesús Montejano el 4 de agosto de los encuestadores de Consulta Mitofsky:

-Efectivamente se presentaron ya con vida las seis personas, los encuestadores de la empresa Mirtofsky, el día de hoy desde las tres y media de la mañana.

“Ellos fueron reportándose y nosotros los auxiliamos a llegar aquí a la ciudad de Morelia. Fueron concentrados en un lugar y atendidos debidamente”.

Después habló de los empleados de Parametría:

“Ya están reportados sanos y salvos en la ciudad de México con su empresa. En este momento estamos recibiendo la información con el titular de Parametría de que ya están con ellos ahí y que afortunadamente están sanos.

“Necesitamos platicar con ellos o con el director de la empresa para que nos dé la información más apegada a lo que nosotros tenemos en la investigación”.

Ahí terminó la información.

ALGUNOS AVANCES DE INTELIGENCIA

Por lo sabido, los cuerpos de inteligencia han dado seguimiento a estos secuestros y han confirmado temores mayores del gobierno.

De acuerdo a datos suyos, los encuestadores fueron raptados por grupos armados de la región de Apatzingán porque los habrían confundido con policías camuflados de personas en busca de opinión electoral.

Esa especulación surgió al momento de su desaparición, pero no ha sido confirmada oficialmente.

En la búsqueda, reforzada por los gobiernos federal y estatal para evitar un conflicto de consecuencias mayores, se recurrió a distintas instancias.

Una de ellas fue a profesores de la región, quienes habrían mediado con quienes retenían indebidamente a las nueve personas coordinadas y enviadas desde la ciudad de México.

La gestión tuvo éxito.

Los hechos son una pista útil a los cuerpos de seguridad nacional, desde donde se analiza la eventual relación de profesores y específicamente de la Sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con grupos armados de Michoacán.

Otro elemento usado es el papel de Servando Gómez Martínez La Tuta, con carrera magisterial y quien hasta hace poco tenía una plaza escolar en Melchor Ocampo con salario de 24 mil 480.78 pesos.

NO HAY PARTICIPACION GENERALIZADA

Quienes dan seguimiento a estos hechos no se sorprenden con la relación del alguna parte del magisterio con sectores violentos.

En sus archivos consta la información de dos maestros rurales, Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas, en la segunda mitad del siglo pasado en Guerrero.

Por ello el monitoreo se ha extendido a otros lugares, con especial cuidado sobre Guerrero y Oaxaca

Guerrilla, narcotráfico, trata, bandas locales dedicadas a la explotación de madera o venta de protección y cobro de derecho de piso… el nombre es lo de menos.

El problema son los daños sociales causados y los riesgos de mayores conflictos en el futuro.

Desde esa perspectiva se les da seguimiento y los gobernadores de esos estados –Fausto Vallejo, Angel Aguirre y Gabino Cué- están informados porque para actuar será necesario el concurso de las autoridades locales.

Los datos no hablan de participación total del magisterio y menos inculpan a los dirigentes seccionales –la 18, de Michoacán, fue recuperada por leales a Elba Esther Gordillo-, pero sí de algunos enlaces.

También se analizan esas relaciones y sus efectos en materia educativa.

Por coincidencia, Michoacán, Guerrero y Oaxaca son los tres estados donde hay mayores problemas para evaluar a estudiantes y maestros o de plano se suspendió ese mecanismo de superación escolar.