TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO

· La izquierda moderada domina a Andrés López

· La voz de Cárdenas, Ebrard, Camacho, Monreal

· PRI y Peña recuperaron Michoacán tras 30 años

Además de su derrota y sus propios ímpetus, Andrés López está a dos fuegos.

De un lado lo presiona el ala dura, simpatizante de la inconformidad, de la protesta, de la barricada.

La conforman quienes en su frustración por la derrota se sienten robados una vez más y quisieran ver al llevar al pueblo a la revolución prometida.

El #YoSoy132, los atencos, los electricistas desempleados y hasta intelectuales de izquierda radical no se resignan a ver a su líder lejos de Los Pinos y lo empujan a desconocer los resultados de la votación presidencial.

Pero del otro lado están los políticos de oficio, los mesurados, quienes repasan los resultados fabulosos del domingo y no quieren desperdiciar la oportunidad de ser opción de gobierno en contiendas futuras y en especial para 2018.

-¡Es ahora o nunca! –desesperan los primeros.

-La sociedad no aguanta a otra izquierda instalada en Paseo de la Reforma –advierten los segundos.

Y, contra lo esperado en quien se cree el mesías enviado a redimir al pueblo mexicano y aunque usted no lo crea, parece llevar delantera el grupo conciliador.

Eso sí, con ciertas concesiones y garantías.

LA REUNION NOCTURNA DEL DOMINGO

A los datos:

El domingo por la noche hubo una reunión de balance electoral, algo normal en todos los partidos políticos.

Aunque programada, fue marcada por algo inesperado: el mensaje apresurado de la panista Josefina Vázquez para desconocer su derrota y dejar en el aire el reconocimiento virtual de la victoria del priísta Enrique Peña.

Para colmo, Gabriel Quadri había hecho lo mismo.

Andrés López estaba ante la encrucijada de ser el único en desconocer el resultado.

Acudieron los conciliadores, según la información recabada.

Pocos: Cuauhtémoc Cárdenas, Lázaro Cárdenas, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Manuel Camacho y naturalmente el tabasqueño.

Le pidieron actuar con madurez extrema.

Sus razones:

-La izquierda se había reposicionado como segunda fuerza nacional, algo inesperado meses atrás y pese al rechazo generalizado del 2006 tras la toma de corredor Zócalo-Paseo de la Reforma.

-El pueblo seguirá golpeado por la crisis económica, lo cual obligará a tomar medidas impopulares, a mantener el alza constante a energéticos, a una reforma fiscal para cubrir cumplimientos de campaña y atender requerimientos de los organismos financieros internacionales…

Al decir de las fuentes, López escuchó con atención y volvió a mencionar su oposición radical a las reformas estructurales, en especial la laboral y la energética.

Pidió a los presentes –y Ebrard deberá convertirse en dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en abril-marzo de 2013- una oposición sistemática en el Congreso.

Todos ofrecieron respaldar esa postura.

Con esos compromisos, suena poco factible otra movilización postelectoral como en 2006.

Pero es un López único y su megalomanía también única.

Eso lo hace impredecible y su decisión final la conoceremos tras los cómputos.

EL FRACASO DEL PEJISTA MAS ODIADO

Más apuntes electorales:

1.- El candidato de la izquierda más rechazado –y criticado hasta por Javier Sicilia ante el propio Andrés López- no será senador.

Manuel Bartlett quedó tercero.

En cambio, sufriremos al simpatiquísimo panista Javier Lozano hasta el momento de irse a hacer campaña para gobernador de Puebla.

2.- A propósito de Puebla, Andrés López ganó y una mujer fue clave en esa victoria regional.

Su esposa Beatriz Gutiérrez Muller aprovechó su buena imagen y ayudó, algo difícil en plena jurisdicción del gobernador panista Rafael Moreno Valle.

3.- Luis Walton, dirigente de Movimiento Ciudadano, por fin obtuvo Acapulco.

Un municipio cuyo valor electoral y presupuestal es superior a Morelos.

4.- Jesús Zambrano mintió el domingo cuando acreditó el estado de México para Andrés López.

Enrique Peña ganó en su cuna estatal y de su brazo el PRI recuperó dos senadurías, 32 distritos federales, 41 locales y 75 por ciento de las presidencias municipales, entre ellas el poblado Ecatepec.

Y 5.- Por fin, tras 30 años de fracasos, el PRI ganó una elección presidencial en Michoacán.

Desde 1988 era perredista o panista.

Antes, en noviembre pasado, recuperó el gobierno estatal para Fausto Vallejo.