Teléfono rojo
TELEFONO ROJO
· Los partidos ante su escenario post electoral
· El PRI ya hace su programa para las reformas
· Ebrard y la sombra del Peje; PAN calderonista
Las campañas llegaron al final con un puntero de principio a fin y prefiguran escenarios.
El lunes 2 de julio los priístas estarán de fiesta por el triunfo de Enrique Peña mientras harán cuentas sobre el Poder Legislativo.
Quieren la mayoría en el Congreso de la Unión y tienen elementos para soñarlo:
1.- Más de 250 en la Cámara de Diputados y el regreso de la Gran Comisión, la cual perdieron en 1997 con, quién lo hubiera imaginado, el hoy perredista Arturo Núñez de coordinador y Ricardo Monreal de subcoordinador.
Hoy el PRI no ha hecho uso de esa mayoría a pesar de lograrla con su propia bancada, la verde y algunas adhesiones arregladas con su coordinador Francisco Rojas.
Y 2.- más de 64 escaños en el Senado de la República, cuyo control tuvo hasta agosto del 2000.
La estructura del PRI fue movilizada en toda la república en aras de conseguir votos suficientes más de 20 millones- para Peña, pero también para robustecer la presencia parlamentaria del tricolor.
Es condición, subrayaron los estrategas en campaña, para garantizar las reforma estructurales y sacar al país del marasmo político y del estancamiento económico.
El domingo tendrán el veredicto popular sobre su regreso a Los Pinos y el lunes completarán su mapa de resultados.
EBRARD JAMAS A PODIDO SACUDIRSE AL PEJE
En la izquierda el panorama será diferente.
Sobre todo en PRD.
Su caudillo logró quitarse negativos ganados con su desprecio a las instituciones, su falta de respeto a los electores, su métodos violentos y su toma del corredor Zócalo-Madero-Paseo de a Reforma.
La repetición de estos hechos no está descartada por quien en 2006 decía llevar diez puntos de ventaja hoy la ha reducido a tres- y se dio ganador con medio millón de votos.
Su derrota del domingo abriría por fin el camino para Marcelo Ebrard.
No porque Andrés López haya prometido irse a La Chingada, pues su palabra no es respetable, sino porque la edad y las circunstancias colocarán al jefe de en la disyuntiva de liberarse del tabasqueño.
La ruta la tiene trazada: entregar el GDF el 5 de diciembre a Miguel Mancera, negociar con las tribus del PRD y esperar la convocatoria partidista de 2013 para suceder a Jesús Zambrano.
Sin la sombra del Peje y negociaciones con algunas corrientes Los Chuchos son los más civilizados y por ende los más tratables-, supone Ebrard, le permitirá armar su plataforma de lanzamiento para 2018.
Como escenario parece favorable, pero antes deberá lidiar con López para consensuar a los líderes de la izquierda en la Cámara y en el Senado.
Sin ellos será difícil mantener unida a la coalición y más cuando el tabasqueño tiene a Morena para fracturarla y seguir su propia ruta de ambición.
EL CALDERONISMO VA POR EL CONTROL DEL PAN
En el PAN, decíamos ayer, ya comenzó la pelea por los restos del partido.
Quienes perdieron con la victoria interna de Josefina Vázquez y apostaron por Ernesto Cordero culpan a la candidata presidencial y al dirigente Gustavo Madero del inminente fracaso.
No es normal ver caer a una fuerza política del gobierno federal al tercer lugar y esta hazaña están a punto de consumarla el equipo de Vázquez y el comité de Madero.
En los derrotados internos ubique usted a todos los calderonistas porque el gabinete de Felipe Calderón en pleno, por convicción o por instrucción, se sumó a Cordero.
Ellos van por el partido, aunque ahora hacen su último esfuerzo para obtener el segundo lugar.
No le sorprenda si, en un acto de extrema sinceridad interna, llaman a alguien muy cercano al actual presidente de la república.
Lo he escuchado de panistas connotados:
-Margarita Zavala sería muy buena dirigente.
Y así como imaginan a la esposa de Calderón, también pueden pensar en Luisa María Calderón, quien fue capaz de levantar al PAN del tercer lugar y meterlo a la pelea ante le PRI en Michoacán, en demérito del PRD.
Pero antes de decidir a su nuevo dirigente, el PAN tendrá una larga noche de cuchillos largos.