Teléfono rojo
Yo no tuve un padre
Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ
In memoriam Gilberto Armienta Calderón
Yo no tuve un padre, es cierto
Bueno, en la forma que se acostumbra
Las razones que dio mi madre
Fueron tantas y variadas
Enigmas familiares que a final de cuentas
No me corresponde juzgarlas
Y fue así como pasó el tiempo
Mi tiempo
Sin tener un padre
Como en la forma de costumbre
Aunque, realmente, no me hizo falta
Mi padre, que por la razón que sea
Jamás le conocí, y su historia
Se perdió en los misterios de familia
Yo no tuve un padre, es cierto
Porque tuve muchos padres
Hombres que se cruzaron en mi sendero
De sonrisas amorosas para engalanar su palabra
Amiga que en realidad, era su consejo
Enriquecido con su experiencia
Recogida en su paso por la vida
Que protegieron a este andariego
Y siempre estuvieron allí
Con su mano para levantarme
Con su brazo para apoyarme
Con su hombro para consolarme
Yo no tuve un padre, es cierto
Por las razones que se quieran
Aunque, en todos y cada uno de esos
Hombres de sonrisa amorosa
Es cierto que se manifestaba con
Fuerza y Vigor, el único Padre
Protector y amoroso
Que es el Padre Eterno
Y al ver mi trayecto tridimensional
Me doy cuenta que tampoco
Es cierto, tuve hijos
Por las razones que se quiera
Esas que dan las mujeres que compartieron
Parte de mis momentos
Razones muy respetables
A los hijos
Que seguramente repiten
Yo no tuve un padre, es cierto
Con la seguridad de que fue así
Porque nunca lo necesitaron
Al igual que yo
Amparados por la Bendición
Del Padre Eterno, que es la única
Realidad de nuestra efímera cotidianeidad
Que tan corta es como desperdiciarla
En buscar respuestas a preguntas
Guardadas con hermético misterio familiar
Cuyas razones no podemos
Juzgar, sino agradecer que ese padre
Fue el instrumento divino para darnos
La vida, y cumplido el mandamiento
Pasamos a la protección del Padre Eterno
Junio 17 de 2012