TELEFONO ROJO/José Ureña

TELEFONO ROJO

· Cómo buscó el Panal candidato presidencial

· Gordillo interrogó a Quadri durante 6 horas

· Magisterio: SEP ofrece 3.8 y el SNTE pide 4.5

Gabriel Quadri está por terminar una semana apoteósica.

Anda en su nube y hasta se da el lujo de hacer declaraciones riesgosas para su relación con la dueña de la fuerza política autora de su proyección.

Su sueño tuvo orígenes ajenos a él.

El 21 de enero el PRI sorprendió con el rompimiento de su alianza con el Panal de Elba Ether Gordillo.

Extraoficialmente se supo de falta de entendimiento entre La Maestra y el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto porque ella se empecinó en poner candidatos de baja monta electoral.

Las encuestas priístas auguraban rechazo alto en plazas importantes, y su consecuente derrota, con familiares como Mónica Arriola Gordillo en Chiapas y Fernando González en Sinaloa.

El rompimiento, dijo oficialmente el dirigente priísta Pedro Joaquín Coldwell, “se determinó luego de que no se alcanzaron las condiciones políticas necesarias en los equilibrios internos de los partidos”.

La alianza PRI-Verde-Panal, abundó, “se tomó con el interés fundamental de respetar y preservar la unidad y los derechos políticos de los militantes de los tres partidos”.

Ese desacuerdo tomó por sorpresa a Gordillo y a su equipo, quien dio con Quadri de una forma singular.

QUADRI SUEÑA CON INTEGRARSE AL GABINETE

Cuando Panal se quedó sin su candidato Enrique Peña por el rompimiento, comenzó una intensa búsqueda.

La historia contada en esferas universitarias lleva a Luis Castro, presidente del partido.

La búsqueda incluyó a muchos nombres conocidos –en los medios aparecieron Esteban Moctezuma, Jorge Castañeda y otros- y finalmente a la UNAM, donde un grupo de investigadores y catedráticos llevaban varios años de reuniones periódicas para analizar las condiciones del país.

Castro platicó con ellos y le expuso su inquietud:

-Buscamos candidato presidencial.

El corrillo de investigadores y catedráticos analizaron el tema y destacaron las dotes de discursivas de Gabriel Quadri para exponer y defender con ánimo sus puntos de vista.

Se lo propusieron a Quadri, Castro habló con Quadri y no fue difícil convencerlo.

Logrado el primer objetivo, siguieron el segundo y el tercero: conseguir la aprobación de Elba Esther Gordillo –lo cual no fue fácil- y gestionar cita para Quadri.

El diálogo Gordillo-Quadri fue en el departamento de ella en Polanco y tras un largo intercambio de opiniones, de plataformas y compromisos, tras casi seis horas salió la aprobación.

Por eso cuando Quadri salió a acreditar su candidatura a Castro decía una verdad a medias: sí lo convencieron él y Mónica Arriola Gordillo, pero no dijo lo cierto cuando afirmó no haber hablado nunca con La Maestra.

La popularidad de Quadri, empero, ha rebasado esa historia y se asoma a una cartera en el próximo gabinete, eventualmente ligada al medio ambiente o al mundo científico.

NO HABRA AGUINALDO UNIVERSAL DE 90 DÍAS

Las negociaciones para el aumento salarial al magisterio han entrado a terreno difícil.

Hay muchos avances, pero no han concluido.

La semana pasada, cuando otros medios dieron por cancelada la evaluación magisterial, aquí confirmamos la determinación gubernamental de realizarla aunque con algunas modalidades, acaso en dos fechas.

Ya lo confirmó el secretario de Educación Pública, José Angel Córdova, quien así cumple la instrucción del presidente Felipe Calderón.

Resuelto ese punto, se negocian los incrementos en salarios y prestaciones.

La SEP ha ofrecido 3.8 por ciento y el SNTE ha bajado sus pretensiones a 4.5 por ciento directo al salario, más algunas otras cláusulas para sumar algún puntito y décimas.

La oferta oficial no se ha movido en varios días.

Donde no habrá arreglo posible es la exigencia gordillista de otorgar 90 días de salarios de aguinaldo a todo el personal educativo, lo cual obligaría a la SEP a pedir partidas súper millonarias adicionales.

Eso es imposible e injusto.

Imposible porque no hay dinero.

Injusto porque hasta ahora los principales beneficiarios de esa prestación tienen los peores estándares del país y para colmo los más conflictivos.

Si alguien tiene duda, le bastará con asomarse a Oaxaca y Michoacán.