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Exal Baltazar Juan Ávila
¡Gonzalo Diamorantes y Chiapas Solidario siembran el terror en Ahuacatlàn!
Verde. Ahuacatlàn, municipio de Cacahoatan, Chiapas; el otrora pacifica comunidad enclavada en las faldas del volcán Tacana, cuyo lugar contempla un hecho histórico que los gobiernos de distintos niveles le han restado importancia, ya que es ahí donde el General Lázaro Cárdenas del Rio, entrego a los campesinos grandes extensiones de terrenos que estaban en poder de unos cuantos caciques de aquel entonces.
Amarillo. Pasado varios años, Ahuacatlàn vuelve a atraer la atención, pero ahora por ser una comunidad rehén de un reducido grupo de pelafustanes que se han aprovechado de la nobleza de la gente dedicada al trabajo y a mantener la armonía en la comunidad la cual se ha roto por los lideres: Gonzalo Diamorantes Pérez Vázquez, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de su hijo, Gary Paolo Pérez Jurado, presidente del comité del programa Chiapas Solidario, así como Mirta Mariela Rodas Mazariegos, comisariado ejidal; quienes son apoyados por Sandra Luz Sánchez Muñoz, Mario Gálvez Rodas, Alfonso Paz Sacarías, Manuel Velázquez Jiménez, Mirna María Castañeda Mérida, Laurentina González, Hermenegildo Pérez, Guadalupe Castro, Jobito de León, Fulvia Idolina Mandujano Rodríguez, Rosario Velásquez, Mayeli Villagrán Gálvez, entre otros. A quienes los habitantes señalan como responsables de todo lo que está sucediendo en el ejido, así como cualquier daño físico o material que puedan sufrir ya que se han atrevido a amenazar hasta de muerte a varias familias, quienes se han rehusado a unirse a su grupo de vándalos.
Rojo. Todo inicio con la convocatoria para formar el comité de Chiapas Solidario; Gonzalo Diamorantes Pérez Vázquez, siendo líder perredista cuenta con un pequeño grupo de seguidores, entre ellos: Manuel Velásquez Jiménez, ex presidiario acusado de asalto a mano armada entre otros antecedentes, fue expulsado del cargo como comisariado ejidal al encontrársele culpable del mal manejo de los recursos del ejido, así como del beneficio de café y la venta de una pesa propiedad del ejido; quienes de inmediato se posesionaron del cargo, nombrando a Gary Paolo Pérez Jurado, presidente del comité así como otras personas cuyos nombres se mencionaron anteriormente, no poniendo ninguna objeción ya que se suponía estaban obrando de buena fe y en beneficio de la comunidad.
Sin embargo, pasado el tiempo, los habitantes se dieron cuenta de que los apoyos no estaban siendo entregados realmente a quienes lo necesitaban y que estos eran repartidos entre ellos mismos o dado a algunos familiares, por lo que algunos se atrevieron a reclamarles su proceder, obteniendo como respuesta amenazas, robos en sus casas, daños en sus parcelas, insultos.
Conforme se fueron fortaleciendo de gente, en su mayoría extranjera de dudosa reputación y sin documentos que acrediten su legal instancia en el país, estos mismos se han creído con más derechos que los propios mexicanos, confundiendo la hospitaliraridad en tránsito que les confió el actual gobierno estatal, con los derechos que otorga nuestra Constitución a todos los mexicanos, por lo que la misma comisariada ejidal les ha vendido terrenos y ayudado a obtener documentos mexicanos de dudosa procedencia.
Mirta Mariela Rodas Mazariegos, comisariado ejidal; se ha aprovechado del último conflicto creado por ellos mismos, el cual es la construcción de una plaza de usos múltiples, que por acuerdo de la asamblea general de ejidatarios, avecindados y comuneros, se destino la construcción en el lugar que están ubicadas las actuales oficinas. Pero este grupo de vándalos decidieron cambiar el proyecto y saltarse el acuerdo e iniciaron excavaciones, talando árboles del parque central en donde han decidido que ahí se construya. Esta misma mujer es señalada por vender camiones de tierra a 200 pesos y la leña de los arboles que ellos mismos destruyeron, además de haber vendido material de la pavimentación de una de las calles del ejido: cemento, grava, arena y que sin la menor vergüenza se puede apreciar en las afueras de su casa y además de acabar con lo poco que quedaba de la beneficiadora, vendiendo inclusive la secadora. Cobrar mil pesos por que los habitantes entierren a sus muertos, terreno que pertenece a toda la comunidad y nunca se ha autorizado ese cobro.
Mientras tanto, Gonzalo Diamorantes Pérez Vázquez y su hijo Gary Paolo Pérez Jurado, desaparecieron 100 mil pesos otorgados por el presidente municipal Jesús Castillo Milla, para la realización de la pavimentación de la calle Hidalgo, de la cual únicamente pavimentaron cuadra y media, desconociendo el paradero de lo demás.
Han sustituido a la agente municipal, sin tener personalidad jurídica para hacerlo, poniendo candados a la entrada de la oficina, amenazar de muerte a todo aquel que se atreve a reclamarles o a denunciarlos.
Gonzalo Diamorantes Pérez Vázquez, ha sido corrido de varias escuelas por mal trato a los niños, a una niña la acoso desde la primaria y la hizo su amante hasta la secundaria, procreando un hijo que en la actualidad tiene aproximadamente 10 años, la cual ha tenido bajo amenazas de llegarlo a denunciar por pensión alimenticia la que pierde es ella, por que el niño no está registrado por él, a tal grado llega su ignorancia que no sabe que existe el examen de ADN.
La comunidad se encuentra aterrada por que ya hay varios vecinos que estos delincuentes les han robado o les han causado daño a sus propiedades.
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